Todos alguna vez hemos escuchado cómo amigos o familiares se refieren a un perrito como “Firulais”, especialmente si es un canino que no tiene hogar o que simplemente no conocemos su nombre, pues es el apodo por excelencia de los mexicanos para referirnos con cariño a estos seres nobles.
Probablemente para los millenials y sus respectivos padres, el nombre de “Firulais” les recuerde al de la caricatura de Los Rugrats, donde aparecía un perrito con este nombre en el doblaje al español y que fue muy popular a principios de la década de los 2000; sin embargo, este apodo es más viejo.
A pesar de que no hay una historia oficial, a continuación te presentamos una de las versiones que circulan en redes sociales y que mayor popularidad ha tenido en los últimos años.
¿Por qué a los perros se les dice “Firulais”?
Todo se remonta a los alrededores de 1950 en la frontera de México con Estados Unidos, cuando las autoridades norteamericanas solicitaban una revisión especial a las mascotas de los ciudadanos mexicanos, especialmente que estuvieran libres de pulgas, por lo que empezaban a cruzar a los perritos con el lema de “free of lice”.
¿Qué significa free of lice?
La traducción de “free of lice” es libre de pulgas y era como se referían a los perritos a mediados del siglo XX en el norte de México, especialmente a aquellos que cruzaban la frontera, por lo que al regresar a territorio azteca, este nombre se fue tropicalizando y se deformó a “Firulais”.
Este fenómeno es muy común a lo largo de los años en México, especialmente por la cercanía con un país angloparlante. Algunos de los ejemplos más famosos es el del “bistec”, pues viene del inglés “beef of steak”, que quiere decir filete de res, o “chamba”, que viene de la palabra “chamber” y que significa oficina o despacho.
Esta es la principal teoría del origen de Firulais, un apodo muy común en México para referirse a los perros y que esconde un pasado muy particular, pues proviene de una combinación de palabras en inglés.