Cotidianamente, se piensa que el pollo crudo debe lavarse antes de cocinar, sin embargo, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), explica los peligros de enjuagar algunos alimentos antes de consumirse.
De acuerdo con el artículo Seguridad Alimentaria en el Hogar, la premisa más importante para evitar intoxicaciones con los alimentos , es la higiene con la que estos sean preparados antes de consumirlos. Por ello no se debe perder de vista asear nuestras manos, los utensilios a utilizar y el entorno que nos rodea al preparar la comida.
La FDA , sugiere lavarse las manos con agua tibia y jabón por lo menos durante 20 segundos antes y después de tocar algún alimento, ya que pueden propagar microbios con alto riesgo de contagio.
5 alimentos que no se deben lavar antes de cocinar
Lavar los alimentos antes de cocinar, puede causar contaminaciones que podría propagar un virus, bacterias y hongos, que a su vez originarían una intoxicación. La Administración de Alimentos y Medicamentos pide evitar enguajar estos productos:
- Huevos.
- Setas y champiñones.
- Verduras en bolsa.
- Pescado.
- Carne cruda: como pollo, filetes de cerdo y ternera.
¿Por qué no se deben lavar los huevos? Según expone el estudio Seguridad Alimentaria en el Hogar, estos se encuentran protegidos por una cáscara impermeabiliza que impide que los gérmenes pasen al interior, al lavarlos esta fina capa podría romperse y penetrar al interior del alimento .
En tanto, las setas y champiñones absorben el agua con la que se les lava, modificando así su sabor, olor y textura. En caso de que estos se encuentren sucios de tierra, se recomienda limpiarlos con un trapo o pasar un cepillo encima.
Ahora bien, las verduras en bolsa ya han pasado por el proceso de desinfección con productos en baja dosis para evitar patógenos, por lo que son seguras de consumir.
¿El pollo se debe lavar antes de cocinar?
En el caso particular de la carne cruda como el pollo, filetes de cerdo y ternera, lavar estos alimentos antes de cocinarlos aumenta el riesgo de propagación de las bacterias, no solo en las manos, sino también en las superficies de trabajo, ropa y utensilios de cocina.
Además, por la salpicadura de gotas de agua que se produce al enjugar el pollo o la carne cruda, los nutrientes, así como los sabores y los aromas podrían perderse.
Lo ideal es cocinar bien nuestros alimentos a una temperatura de 70° grados, o bien, en caso de que se encuentren sucios con restos de tierra o sangre, al igual que las setas o champiñones, es recomendable limpiarlos con un trapo húmedo.
En los pescados ocurre lo mismo, este alimento pueden contener bacterias patógenas que, al entrar en contacto con el agua, podrían expandirse y causar una intoxicación.
