Tensión en Pennsylvania: Policía local se defiende de acusaciones del Servicio Secreto

Mientras el Servicio Secreto le echa la culpa del ataque a Trump a la policía local de Pennsylvania, sus miembros se defienden y dan argumentos a su favor.

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Por: Armando Guzmán y Gabriel Sirnes

Las autoridades policiacas del oeste de Pennsylvania se encuentran en una situación tensa después de que el Servicio Secreto las culpara por no haber evitado el atentado contra el expresidente Donald Trump en Butler, Pennsylvania, el pasado 13 de julio.

La polémica ha desatado una serie de declaraciones cruzadas entre ambos cuerpos de seguridad. Nathan Bible, fiscal de distrito de Pennsylvania, expresó su indignación: “Es extremadamente engañoso para el pueblo estadounidense. Quiero decir, hace que nuestros hombres parezcan incompetentes”.

Policía local acusa al Servicio Secreto

La policía local ha señalado a Ronald Rowe, director interino del Servicio Secreto, como el responsable de estas acusaciones. Sin embargo, en una declaración reciente, Rowe afirmó:

Supusimos que el estado y las policías locales tenían todo bajo control. Supusimos que habría una presencia uniforme allí, que habría suficientes ojos para cubrir eso, que habría equipos de francotiradores en el edificio. Hoy puedo asegurarles que no volveremos a cometer ese error”.

Por su parte, las fuerzas policiacas locales aseguran que sus agentes cumplieron las órdenes del Servicio Secreto al pie de la letra. Según los jefes de las policías locales, las declaraciones de Rowe, donde sugiere que los francotiradores locales solo tenían que “ver por la ventana”, son especialmente ofensivas.

Patrick Young, comandante de policía del condado de Beaver, declaró:

Lo primero que me viene a la mente es que no hemos tenido ningún contacto con el Servicio Secreto desde que, de hecho, lo tuvimos durante las últimas elecciones”.

Young y sus fiscales sostienen que la imagen presentada por el Servicio Secreto al Congreso es engañosa, ya que refleja un ángulo que los francotiradores no tenían. El francotirador asesino estaba en el extremo del edificio, directamente enfrente de Trump, con vista directa hacia la multitud.

Young agregó: “desde donde ellos estaban nunca habrían podido haber visto a Crooks, el asesino, sin tener que sacar la cabeza por la ventana y ver hacia atrás”.

La preocupación sigue viva, ya que el expresidente Trump ha anunciado que tendrá otro mitin político en el mismo sitio del atentado.

Ante esto, la situación es grave, ya que el Servicio Secreto ha delegado parte de la seguridad a la policía local. Sin embargo, el Senado ha llamado la atención al Servicio Secreto, recordando que aunque las funciones pueden delegarse, la responsabilidad sigue siendo suya.

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