Armita Geravand, una estudiante de 16 años, se encuentra en coma, los médicos dicen que su estado es crítico, presuntamente fue golpeada por la policía de la moral en Irán por no usar el hijab.
Activistas de Derechos Humanos se han encargado de dar a conocer la historia de Armita Geravand, quien presuntamente tuvo un enfrentamiento con la policía de la moral en el Metro de Teherán por violar la ley del hijab.
En redes sociales circuló un video donde aparentemente, la joven iraníe fue atacada en uno de los andenes, cuando la joven se dirigía a la escuela al lado de sus compañeras y amigas, quienes fueron las que la ayudaron.
En las imágenes se aprecia el momento en que la joven estaba sentada junto a sus amigas en una banca del andén, todas esperaban la llegada del convoy, después de unos instantes se levantaron y se acercaron a la orilla.
En otra toma, se aprecia cuando el Metro llegó a la estación, abrió las puertas y las jóvenes ingresan al vagón, todas llevaban el cabello cubierto, menos Geravand.
Unos segundos después, una de las chicas se agachó al suelo, pero no se distinguía qué pasaba, hasta que la joven deja su bolsa en el suelo para cargar, junto con ayuda de otras mujeres, a Armita, quien estaba inconsciente y tirada en el suelo del vagón.
Un grupo kurdo de derechos humanos compartió una fotografía de Armita hospitalizada, donde se encuentra inconsciente tras el enfrentamiento con la policía de la moral.
“Estamos siguiendo de cerca su caso. Está en coma en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital y su estado es crítico... sus familiares dijeron que hay una gran presencia de civiles en el hospital”, dijo uno de los activistas en Irán.
¿Qué pasó con Mahsa Amini en Irán?
El caso de Amita es similar al que ocurrió el año pasado con Mahsa Amini, de 22 años, quien fue golpeada hasta la muerte por los agentes, quienes la detuvieron por supuestamenste “violar el código de vestimenta”.
La muerte de Mahsa indignó a todas las mujeres de Irán y el mundo, por lo que se desató una ola de protestas a nivel global que duraron varias semanas, pero que oco a poco se fueron apagando por la represión.
Según Human Rights, en Irán murieron 551 manifestantes, de los cuales 68 eran niños y 49 mujeres; además siete hombres fueron condenados a muerte y más de 22 mil personas fueron detenidas.
