¡Toma fuerza! Más plantas se unen a la huelga del sector automotriz de EU

A través de redes sociales, United Auto Workers (UAW), sindicato de trabajadores del sector automotriz de Estados Unidos, anunció que más plantas se unirían a la huelga realizada por los empleados de este sector, esto tras no lograr avances concretos, esto al anunciar que decenas de centros de trabajo de General Motors (GM) y Stellantis empezarán paros a partir del medio día.

La huelga comenzó la semana pasada en las plantas de Ford, General Motors y de Stellantis, la filial de Chrysler, algo que no había ocurrido en sus 88 años de historia; afectando complejos de ensamblaje de Estados Unidos.

El presidente del sindicato, Shawn Fain, dijo que mientras que las negociaciones con Ford están avanzando, GM y Stellantis “todavía necesitan un gran empujón” y acusó a estas dos empresas de rechazar todas las propuestas presentadas por el sindicato. Con ello, todos los centros de distribución de GM y Stellantis en Estados Unidos se unirán a la huelga. Esto tendrá un impacto contra las automotrices en 20 estados.

La huelga preocupa a los mercados, ya que podría provocar distintas medias que interrumpan la producción, se contagien a la cadena de suministro y mermen el crecimiento económico de Estados Unidos, el cual no ha sido estable en los últimos meses.

Por otro lado, la huelga del sector automotriz de Estados Unidos amenaza con extender la agitación económica, a medida que los proveedores junto con otras industrias, que dependen de los fabricantes de automóviles y sus trabajadores, están siendo testigos de cómo es que se agota la demanda.

De acuerdo con un sondeo realizado por una agencia de noticias, la mayoría de las y los estadounidenses respaldan ampliamente la lucha de las y los trabajadores del sector automotriz del país.

Se reportó que el 58% de las y los estadounidenses apoya la huelga histórica del United Auto Workers (UAW), contra Ford, General Motros y Stellantis; mientras que el 32% se opone a esta acción, y el 10% aún no define su postura.

Después del término de su contrato colectivo de trabajo, las y los empleados del sector automotriz exigieron un aumento salarial del 40%, una semana laboral de 32 horas, junto con el regreso de las prensiones regulares, con la finalidad de que sus niveles de indemnización y ajustes se encuentren al costo de vida.

Por su parte, las compañías automotrices, Ford, General Motors y Stellantis, han ofrecido aumentos salariales que oscilan entre el 17.5% y el 20%; sin embargo, las y los trabajadores del sector automotriz rechazaron la oferta.