Perrito muere luego de esperar 2 años en la veterinaria a que su dueño regresara

Un perrito fue abandonado por sus dueños en la veterinaria cuando estuvo enfermo, el animalito los esperó durante dos años parado en la puerta del lugar.

Escrito por: Jesica Constantino Aguilar

Abandonan a perrito en una veterinaria
| Pexels

No hay lealtad más incondicional que la de los animales por sus humanos, una prueba de ello es el caso de un perrito que esperó durante dos años en la veterinaria en Tailandia para que sus dueños regresaran por él.

Dano, era un perro de raza shih tzu, de siete años de edad, quien era un paciente regular de la veterinaria donde pasó los últimos meses de su vida.

El veterinario del lugar fue quien se encargó de relatar la desgarradora historia a través de sus redes sociales, que rápidamente se volvió viral dejando con mucha nostalgia a más de uno.

De acuerdo con la historia del veterinario, Dano le pertenecía a una pareja, quienes presuntamente cuidaban bien de él. El médico del animal les dio algunas recomendaciones sobre cómo cuidar a su mascota debido a que esa raza suelen tener problemas oculares y de piel muy constantemente.

Perrito abandonado en veterinaria
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A pesar de las recomendaciones, el perrito cayó enfermo debido a la falta de cuidados, por lo que tuvo que ser internado con padecimientos como fiebre, ictericia, dificultad para respirar y varias llagas en su cuerpo.

Finalmente, al animalito le diagnosticaron anemia, parásitos sanguíneos, enfermedades del corazón, artritis y ojos secos, lo que requería que los hospitalizaron, además el tratamiento iba a ser largo.

Luego de dos meses, los dueños de Dano ya no volvieron por él, tampoco respondían las llamadas del veterinario, simplemente desaparecieron dejando en el abandono a su perrito.

Perrito espera durante dos años a sus dueños que lo abandonaron

El perrito se recuperó lentamente, y cuando pudo volver a caminar lo primero que hizo fue pararse junto a la puerta de cristal viendo hacia la calle para ver si sus duetos volvían por él.

Cada que alguien entraba al consultorio, Dano se emocionaba y corría a la puerta con la esperanza de que fuera su familia; sin embargo, nunca los volvió a ver. La veterinaria acogió a Dano, a quien cuidó hasta el último día de su vida.

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