Randy y Alexandra Eckhart, una pareja de Colorado , Estados Unidos , protagonizaron una de las historias más conmovedoras del año al incluir a su amada perrita en etapa terminal, Bella Rose, como testigo en su boda.
Un perro como testigo de boda: La emotiva historia de Bella Rose
Lo que comenzó como un cambio de planes por una fuerte tormenta de nieve, terminó siendo un acto de amor y gratitud hacia su fiel compañera, quien enfrentaba una enfermedad terminal.
La pareja tenía planeado casarse en Nuevo México en noviembre, pero una histórica tormenta de nieve frustró sus planes originales. En paralelo, recibieron la devastadora noticia de que Bella Rose tenía dos tumores grandes y su estado de salud era crítico. Determinados a que su querida mascota formara parte de un momento tan especial, decidieron organizar una boda improvisada en la clínica veterinaria donde Bella recibía cuidados.
La perrita falleció minutos después de la boda
En Colorado, las parejas tienen la opción de auto-oficiar sus bodas, es decir, no necesitan la presencia de un oficiante o testigos humanos para validar el matrimonio. Gracias a esta ley, Bella Rose pudo “oficiar” la ceremonia de sus dueños.
En un gesto simbólico, Bella estampó su huella en el certificado de matrimonio, un momento que quedó inmortalizado en fotografías. “Queríamos asegurarnos de que Bella estuviera presente en nuestra boda, y esta fue la mejor forma de hacerlo”, comentó Randy.
Poco tiempo después de la ceremonia, Bella Rose falleció. Sin embargo, su participación en este día tan especial se convirtió en un recuerdo invaluable para los Eckhart, quienes encontraron consuelo al saber que su querida mascota estuvo con ellos hasta el final.
El legado de Bella Rose y un nuevo cachorro
Tras la pérdida de Bella Rose, la pareja enfrentó un hogar vacío y silencioso. Para llenar ese vacío, decidieron adoptar un cachorro de dachshund de pelo largo de 4 meses. “Es como si Bella nos lo hubiera enviado”, expresó Alexandra, quien aseguró que este nuevo integrante ha traído alegría y esperanza a sus vidas.
