Plomo: El veneno invisible que pone en peligro la vida de nuestros niños

Los efectos del plomo en los niños pueden ser devastadores. A corto plazo, la intoxicación aguda puede provocar síntomas como dolor de cabeza, fatiga y problemas gastrointestinales; se trata de uno de los peligros que acechan a la niñez de varios países.

A largo plazo, la exposición al plomo puede causar daño cerebral permanente, disminución del coeficiente intelectual, problemas de aprendizaje, trastornos del comportamiento e incluso un mayor riesgo de enfermedades mentales.

En la Semana Internacional contra la Exposición al Plomo, que se celebra del 22 al 28 de octubre, busca crear conciencia sobre los peligros del plomo y su impacto devastador en la salud y el desarrollo de los niños.

Esta problemática, que afecta a millones de niños y en todo el mundo, requiere de una acción conjunta para proteger a las futuras generaciones. En esta ocasión, ponemos especial atención a la situación en México, donde la lucha contra la intoxicación por plomo es una prioridad de salud pública.

Azteca Noticias conversó con el doctor Guillermo Olmedo, encargado de programas de la ONG LEEP y explicó que “la exposición al plomo, incluso a bajos niveles, daña varios sistemas del cuerpo. En niños, afecta el desarrollo cerebral, reduciendo el rendimiento cognitivo, la capacidad de atención y provocando trastornos del comportamiento”.

“En adultos, se asocia con enfermedades renales y cardiovasculares, como hipertensión y enfermedad coronaria. En 2017, la exposición al plomo causó 1.06 millones de muertes y 21.7 millones de AVADs, equivalentes al 1% de la carga global de enfermedad”, enfatizó el experto.

El plomo, un metal pesado tóxico, se encuentra presente en diversos entornos y productos, representando una amenaza silenciosa para la salud infantil.

La exposición al plomo, incluso a niveles bajos, puede causar daños irreversibles en el cerebro en desarrollo, afectando el coeficiente intelectual, las habilidades de aprendizaje y el comportamiento.

Para el doctor Guillermo Olmedo los síntomas se desarrollan lentamente: “Los síntomas de la intoxicación crónica por plomo pueden ser sutiles y desarrollarse lentamente, ya que el plomo se acumula en el cuerpo con el tiempo”.

“Algunos ejemplos son: problemas de desarrollo y aprendizaje , cambios de comportamiento principalmente en niños, trastornos cardiovasculares y renales en adultos. Existe la intoxicación aguda, que presenta síntomas inmediatos y requiere asistencia médica urgente”, aseguró el doctor Olmedo.

Pinturas y barnices: El uso de pinturas a base de plomo en casas antiguas es una fuente común de exposición, especialmente para los niños que juegan en el suelo o se llevan las manos a la boca.

Agua contaminada: Las tuberías de plomo en sistemas de agua potable antiguos pueden contaminar el agua que consumen los niños.

Suelos contaminados: La presencia de plomo en la tierra debido a la industria o actividades pasadas puede contaminar los cultivos y el polvo que inhalan los niños.

Productos de consumo: Algunos juguetes, cosméticos y otros productos pueden contener plomo.

Eliminación de pinturas con plomo: Inspeccionar y retirar o sellar pinturas a base de plomo en viviendas.

Tratamiento del agua: Reemplazar tuberías de plomo y utilizar filtros de agua adecuados.

Educación comunitaria: Informar a las familias sobre los riesgos del plomo y cómo evitar la exposición.

Monitoreo de la salud: Realizar pruebas de plomo en niños en riesgo y proporcionar atención médica adecuada.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) se une a la campaña con el lema “Los futuros brillantes comienzan sin plomo”, haciendo un llamado a gobiernos, organizaciones y la sociedad en general a tomar medidas para prevenir la exposición al plomo y proteger la salud infantil.

La OMS destaca la importancia de eliminar el plomo de la gasolina y la pintura y promueve la implementación de leyes que limiten el uso del plomo en productos y entornos donde los niños viven y juegan.

En México, la intoxicación por plomo en niños es un problema de salud pública que persiste a pesar de los esfuerzos por erradicarlo.

Diversos factores, como la persistencia de prácticas tradicionales de alfarería con plomo, la contaminación industrial y la falta de conciencia pública, dificultan la eliminación de esta amenaza silenciosa que afecta el desarrollo de miles de niños.

Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2022, el 16.8% de los niños mexicanos de 1 a 4 años presentan niveles de plomo en sangre superiores a los 5 microgramos por decilitro (µg/dL), el umbral establecido por la OMS.

Esto significa que más de 1.4 millones de niños en México están en riesgo de sufrir los efectos nocivos del plomo.

Una de las principales fuentes de exposición al plomo en México es el uso de loza de barro vidriado para la preparación, consumo y almacenamiento de alimentos. Esta loza, tradicional en muchas comunidades, puede contener plomo en su esmalte, el cual se libera al entrar en contacto con alimentos ácidos, como salsas, jugos de frutas y vinagre.

Estudios realizados por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) han demostrado que el uso de loza de barro vidriado puede contribuir significativamente a la intoxicación por plomo en niños.

Se ha observado que los niños que consumen alimentos preparados o almacenados en esta loza tienen niveles más altos de plomo en sangre.

En Perú, el reciclaje informal de baterías de plomo-ácido representa una fuente importante de exposición al plomo para los niños. Estos procesos, que a menudo se realizan en hogares o talleres con poca o ninguna medida de seguridad, liberan plomo al medio ambiente, contaminando el aire, el suelo y el agua.

Los niños que viven en zonas donde se realiza el reciclaje informal de baterías están en alto riesgo de intoxicación por plomo. El plomo puede ingresar al organismo a través de la inhalación de polvo contaminado, la ingestión de tierra o alimentos contaminados y el contacto con superficies contaminadas.

En Colombia, la contaminación por plomo en zonas industriales es una preocupación creciente. La emisión de plomo por fábricas y otras industrias puede contaminar el aire, el agua y el suelo, poniendo en riesgo la salud de las comunidades cercanas, especialmente la de los niños.

Es importante fortalecer la regulación y el control de las emisiones industriales para reducir la contaminación por plomo y proteger la salud de la población. Además, se requieren programas de monitoreo y vigilancia para detectar casos de intoxicación por plomo y brindar atención médica oportuna.

En Bolivia, la problemática del plomo se agrava por la actividad minera, una industria importante en el país, pero que puede generar contaminación ambiental y exposición al plomo en las comunidades cercanas a las minas.

Según UNICEF, uno de cada tres niños en Bolivia tiene niveles de plomo en sangre superiores a los 5 microgramos por decilitro (µg/dL), el umbral establecido por la OMS. Esta situación es especialmente preocupante en regiones mineras, donde los niños pueden estar expuestos al plomo a través del polvo, el agua y los alimentos contaminados.

Organizaciones como START Americas Together juegan un papel fundamental en la lucha contra la intoxicación por plomo. A través de proyectos de interés social y campañas de concientización, START busca promover la salud y el bienestar infantil, así como la protección del medio ambiente.

“En START Americas Together, nos interesa promover este tipo de iniciativas y aportar a conversaciones que promuevan la salud y el bienestar no solo infantil, sino también de nuestro medio ambiente, además de fomentar proyectos de interés social”, señala la organización.

Durante la Semana Internacional contra la Exposición al Plomo se promueven actividades, charlas y talleres que sensibilicen sobre esta problemática y contribuyen a crear un mundo libre de plomo para nuestros niños.

El futuro de las próximas generaciones depende del compromiso de los países y sus ciudadanos con la prevención y la eliminación de esta amenaza silenciosa.