La parálisis facial es una afección que consiste en la pérdida total o parcial de movimiento muscular voluntario en un lado de la cara. A pesar de la creencia popular, no hay evidencia científica que demuestre que el estrés puede ser la causa de este padecimiento, entonces, ¿por qué se produce?
De acuerdo con el doctor Noel Isaías Plascencia Álvarez, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, la parálisis facial se produce por un fallo en el nervio facial, que se ve imposibilitado de llevar las órdenes nerviosas a los principales músculos de la cara. El especialista en neurología, explica que se clasifica en dos tipos:
- Central: Es la afectación en el movimiento de la parte inferior de la cara, de la nariz hacia abajo.
- Periférica: Es la afectación y debilidad de un lado de la cara.
En el caso de la parálisis facial central, esta puede ser consecuencia de un infarto cerebral, un tumor cerebral o una malformación vascular cerebral, entre otras causas. Mientras que en la parálisis periférica el daño más grave se presentará en todos los músculos de la mitad de la cara.
¿Cómo empieza la parálisis facial por estrés?
La pérdida total o parcial de movimiento muscular puede producirse en cuestión de horas e incluso empeorar dentro de las primeras 24 o 48 horas, por lo que permanecer atento a las primeras señales de parálisis facial puede ser vital a la hora de recibir un tratamiento, ¿cómo se presenta?
- Antes de la parálisis puede presentarse un cuadro catarral banal, acompañado de dolor más o menos intenso en la región afectada.
- Se produce la falta de movilidad en un lado de cara que suele ser más evidente al hacer gestos.
- Se presenta imposibilidad para sonreír y dificultad para cerrar los párpados, con alteraciones en el lagrimeo.
- En algunas ocasiones, se pierde el sentido del gusto.
Entre los principales síntomas de la parálisis facial también se encuentra la dificultad para subir la ceja, frente lisa, alteraciones en la respiración nasal, mordida de la mucosa bucal, acúmulo de los alimentos en la parte posterior de la boca y caída de la saliva, entre otros.
¿Qué se debe hacer para evitar una parálisis facial?
El especialista en neurología de la UNAM aclara que existen múltiples causas que pueden provocar una alteración del nervio facial; sin embargo, los principales factores que pueden afectar son los procesos infamatorios, infecciones virales o un traumatismo.
En la mayoría de los casos esta afección puede deberse a un tumor, aunque es sumamente complicado determinar la causa, por lo que la única medida preventiva será permanecer atento a los indicios antes mencionados.
¿Cómo tratar una parálisis facial?
Lo mejor para tratar una parálisis facial es acudir con el médico especialista, quien aplicará alguno de los siguientes estudios para su diagnóstico:
- Test de Schirmer, para medir la cantidad de lágrimas que producen ambos ojos.
- Prueba de salivación.
- Pruebas auditivas.
- Pruebas para evaluar la afectación del nervio.
Entre otros estudios, el especialista también solicitará un estudio radiológico de imagen de cerebro, mediante un TAC o una resonancia magnética nuclear (RMN) para descartar cualquier tumor.
