Recientemente, en la colonia Bicentenario, ubicada en Apatzingán, Michoacán, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) fueron alertados sobre la presencia de un palenque clandestino en el que se llevaban a cabo peleas de gallos, una actividad prohibida en toda la entidad.
La llamada de atención llegó a través de denuncias ciudadanas, lo que motivó la rápida intervención de las autoridades, quienes llegaron al lugar.
Peleas de gallos: así encontraron el palenque clandestino
Al llegar al lugar indicado en la calle Pascual Orozco, los oficiales encontraron un grupo de hombres consumiendo bebidas alcohólicas y participando activamente en las peleas de gallos.
Debido a la naturaleza ilegal del evento, los participantes no pudieron proporcionar documentación que respaldara su actividad. Ante esta situación, las autoridades procedieron a cancelar el evento de manera inmediata y desactivar todas las instalaciones utilizadas para las peleas.
A través de redes sociales las autoridades pidieron que, en caso de conocer a alguien que realiza este tipo de acciones es importante reportarlo al 911.
En Apatzingán, desactivamos un palenque clandestino en la colonia Bicentenario, donde se realizaban peleas de gallos y se consumía alcohol de forma ilegal.
— SSP MICHOACÁN (@SSeguridad_Mich) April 7, 2025
Estos eventos están prohibidos en todo el estado. Si conoces alguna actividad similar, repórtala al 911. #MichoacánEsMejor pic.twitter.com/cCPOxlWm0c
Chiapas prohíbe peleas de gallos; ciudadanos lo rechazan
En una movilización, trabajadores y familias dedicados a las peleas de gallos y carreras de caballos en Chiapas tomaron las calles de Tuxtla Gutiérrez para manifestar su rechazo a la reciente medida del gobierno estatal de prohibir estas actividades.
Según las autoridades locales, la prohibición busca reducir la concentración de delincuentes que suelen asistir a estos eventos, pero los afectados argumentan que esta decisión no solo no mejorará la seguridad, sino que además causará un impacto económico devastador.
Las protestas buscan alertar sobre las consecuencias que acarrearía la prohibición, incluyendo despidos masivos y el desempleo de numerosas familias que dependen de estas tradiciones para su sustento diario. Además, los manifestantes critican la falta de estudios previos que avalen la prohibición y señalan que, lejos de solucionar problemas de seguridad, se está poniendo en riesgo también el bienestar de los animales, especialmente gallos y caballos.