Uno de los argumentos de Rusia para iniciar lo que llama la operación militar en Ucrania, que en realidad es una guerra, fue que esta nación, vecina de Rusia, estrechaba sus lazos con occidente, con planes de unirse a la OTAN y a la Unión Europea.
Pero vayamos a los antecedentes de este organismo. En 1949 después de la Segunda Guerra Mundial y en momentos en los que se intensificaba la Guerra Fría surge la OTAN, Organización del Atlántico Norte con el objetivo de asegurar la paz en Europa, protegerse unos a otros de la amenaza que suponía la Unión Soviética.
Estados Unidos, Canadá, Francia, Luxemburgo, Reino Unido, Portugal, Italia, Dinamarca, Francia, Bélgica, Noruega, Islandia, firmaron en Washington el Tratado que en 14 artículos resume el pacto entre las naciones miembros de ayuda mutua ante la expansión de la entonces Unión Soviética en Europa del Este.
Con el paso de los años, otras naciones se unieron al exclusivo club que excepto por Canadá y Estados Unidos, el requisito número uno para ser parte es que sea Europeo, que tenga gobiernos electos democráticamente.
El colapso de la URSS suponía un período de paz
Pero en 1989 con el colapso de la Unión Soviética, suponía un período de paz duradera, pero aún así la OTAN continuó expandiéndose, acercándose cada vez más al territorio ruso.
En 2010 el historiador Stephen F. Cohen
lo advertía claramente en un discurso en la Universidad de Nueva York, la expansión de la OTAN era vista por Rusia como una constante amenaza, instalándose en sus fronteras.
Para el Dr, Cohen la expansión de la OTAN constituyó la ruptura de una promesa hecha por el Presidente George Bush, padre, no hubo una firma de algún acuerdo, pero era un trato de caballeros. De acuerdo con el Dr. Cohen, Rusia lee la expansión de la OTAN como el aumento del área de influencia de Estados Unidos con todo y su poderío militar.
Nadie escuchó las voces que advertían sobre las consecuencias de la expansión de la OTAN
Y en la década de los 90, no solo el Dr. Cohen advertía de esta situación, también lo hacía el entonces senador por Delaware y hoy presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en 1997, dijo que la expansión de la OTAN a los países Bálticos inclinaría la balanza hacia una respuesta hostil por parte de Rusia. El Kremilin reclama que nunca se hizo caso a sus preocupaciones .
Un ataque contra uno de sus miembros, según los estatutos constituye un ataque contra todos los aliados.
Hoy en día 30 naciones pertenecen a la OTAN, después de su fundación en 1949, los primeros en adherirse en 1952 fueron Grecia y Turquía, en 1955 se unió Alemania, en 1982 España, en 1999, Polonia y República Checa, en 2004 Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania y Rumania, en 2009 Albania y Croacia y más recientemente Montenegro en 2017 y Macedonia del Norte en 2020. Como pueden ver en el mapa, cada vez mas cerca de Rusia que es el país en color amarillo.
Ucrania ha desistido, por lo pronto de engrosar las filas del organismo, no así Suecia y Finlandia que por cierto también están cerca de Rusia, tienen su solicitud pendiente; y ya lo advirtió el expresidente ruso Dmitry Medvedev, que si la expansión de la OTAN sigue acercándose a la frontera con Rusia, Moscú no dudará en desplegar armas nucleares y misiles hipersónicos en el continente europeo.
