Una fila de entusiastas esperó este miércoles a la puerta del Congreso de Estados Unidos (EU) por la Audiencia OVNI -ahora reclasificados como Fenómenos Anómalos No Identificados o FANI-, donde se desahogan testimonios clave para que legisladores tomen cartas en este asunto de seguridad nacional.
Esto no es ciencia ficción, desde hace un par de años es de conocimiento general que hay fenómenos aéreos, subacuáticos y “trans-medio”, para los que el gobierno acepta no tener explicación ; una conversación que gana (y pierde) inercia para salir de lo marginal hacia lo público.
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— James Corden (@JKCorden) May 18, 2021
La nueva audiencia llega entre terrenales inquietudes de transparencia
Testigos como Lue Elizondo, exagente y “renegado” del gobierno, denuncian que agencias de inteligencia llevan décadas financiando costosas investigaciones sobre FANIs, que mantienen secretas ante el Congreso, es decir, los representantes que son electos por el pueblo:
… La excesiva secrecía ha llevado a que se cometan grandes errores para esconder el hecho de que no estamos solos en el cosmos.”
La primera audiencia de EU hace 2 años desencadenó más ejercicios globales como la Audiencia FANI de México en 2023, donde testificó Julio Darwish, piloto comercial y fundador de la Asociación de Observadores FANI por Controladores Aéreos y Pilotos Aviadores de México:
“Esto siempre se ha hablado entre nosotros, pero no se había formalizado. Yo creo que a raíz de que hay teléfonos celulares, la gente está perdiendo el miedo”, afirma Darwish para Fuerza Informativa Azteca (FIA).
El estigma
Dada la acumulación de testigos como pilotos o funcionarios, y los registros tecnológicos, se espera desestigmatizar el tema para reportarlo y estudiarlo abiertamente, así como esclarecer si se financian programas clasificados, y en su caso, terminar la secrecía ante los contribuyentes estadounidenses. De hecho, el término FANI es un esfuerzo de desestigmatización.
El testigo Lue Elizondo fue director del programa AATIP -identificación de amenazas aéreas-, el cual creaba reportes mensuales sobre FANIs que no se informaban al Congreso; después, el agente se convirtió en activista por convicción personal.
Según la información que Lue Elizondo entregó al Congreso en privado, los programas clasificados consistirían en recabar artefactos caídos y aplicar ingeniería inversa para replicarlos. En la audiencia pasada se dijo que “material biológico no humano” se ha recabado y, esta vez, Elizondo afirmó que serían cuerpos. Todo se declara bajo juramento.
“Hay tecnologías avanzadas que no son de ningún gobierno, monitoreando instalaciones militares sensibles por todo el mundo. Además, el gobierno está en posesión de tecnologías de los FANI, al igual que nuestros adversarios. Yo creo que estamos en medio de una carrera armamentista secreta de décadas, financiada por recursos reasignados y oculta ante nuestros representantes electos”, indicó Luis Elizondo, exagente gubernamental.
En palabras del piloto mexicano Julio Darwish, que representó a la Asociación FANI de Pilotos en la audiencia mexicana, el estigma no es exclusivo de Estados Unidos; tampoco en México hay protocolos claros para reportar avistamientos:
“Mucha gente prefería contarlo en confidencialidad. Nosotros teníamos un grupo de WhatsApp con 170 pilotos y controladores donde nos mandábamos videos de avistamientos. Convertimos este grupo en una Asociación, y yo la representé en el Congreso (de México). Estamos promoviendo que se hable más.”
¿Qué se dijo en esta audiencia?
Michael Shellenberger: “The US military and intelligence community are sitting on a HUGE amount of … still photos, video, other sensor information” on UAPs/UFOs.
— Holden Culotta (@Holden_Culotta) November 13, 2024
“High-resolution.”
Rep. Nancy Mace: “How many?”
Shellenberger: “I’ve been told hundreds, maybe thousands.”… pic.twitter.com/9ww6gYQKu6
Además de Elizondo, testificó el periodista Michael Shellenberger y compartió con el Congreso una investigación propia de 11 páginas con una descripción de la Inmaculada Constelación, un supuesto programa de recopilación documental sobre los FANI, que ha negado el Pentágono.
Michael Gold, exoficial de la NASA, puso sobre la mesa el estigma civil y militar para reportar avistamientos y propuso un plan de homologación, también reflexionó sobre encaminar a la tecnología para estudiarlos con rigor.
Timothy Gallaudet, excomandante de meteorología y oceanografía de la Marina, contó que en un ejercicio en 2015, él y sus pares recibieron un correo electrónico del oficial de operaciones advirtiéndoles con urgencia que si no le compartían lo que supieran sobre los “múltiples conatos de colisión aérea” que habían vivido, se cancelaría el ejercicio. El correo desapareció de toda bandeja al día siguiente y nunca se volvió a discutir. Tenía un video adjunto.
¿Por qué tanto misterio?
El congresista Robert García les preguntó directamente a los testigos si creían que el gobierno federal oculta información sobre los FANI, todos respondieron que sí. Respecto a qué podrían ser, sólo Gallaudet se aventuró a decir que hay “fuerte evidencia de que se trata de una inteligencia superior ”, lo que Elizondo secundó.
Coinciden en que la razón por la que se mantiene tal secrecía, podría ser la falta de respuestas. Elizondo respondió que ya se ha hecho contacto si cuenta el comunicar “intenciones” entre humanos y FANIs, comparándola a la comunicación no verbal que se establece entre aeronaves enemigas.
¿Qué sigue en la investigación OVNI?
También se les preguntó el siguiente escalón gubernamental al que acudir para desclasificar la información. Con las respuestas que proporcionen en privado al Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara, se espera que se continúe el proceso de transparencia y desestigmatización sobre estos fenómenos, para abordarlos en un futuro con métodos científicos más precisos.
“Cuando ya quieren alguna información, se dice que se van a hablar en privado. Entonces, creo que todavía hay una fuerza detrás de esto que no quiere que se sepa, pero seguimos en espera del Congreso en que ya se diga todo”, concluye el piloto Darwish, quien posee un acervo de testimonios y material de avistamientos por la comunidad aérea mexicana.
La innegable extravagancia de estos testimonios bajo juramento, por parte de militares, pilotos entrenados y exfuncionarios, sigue aumentando la expectativa sobre lo que podría desclasificarse en los próximos años.
La Caja de Pandora: el caso Tic-Tac
El año pasado, el piloto David Fravor dio testimonio sobre un objeto blanco parecido a una cápsula o un tanque de gas, que en 2004 sobrevolaba erráticamente en aguas de California y que, cuando Fravor se acercó en su aeronave para inspeccionarlo, el objeto copió en espejo sus maniobras para luego alejarse a una velocidad “instantánea”. Esto desafía cualquier tecnología conocida hasta hoy. El episodio tiene otros testigos públicos, registros en sensores y un video que se filtró en 2017.
Personajes clave como los periodistas Jeremy Corbell y George Knapp -quien visitó Tampico en su documental Investigation Alien estrenado la semana pasada- califican este como el caso “más consecuente” del tema, pues abrió la caja de Pandora respecto a los protocolos y estigmas que lo rodean y expuso las debilidades en seguridad nacional.