Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, catalogó como interesante la posibilidad de que el IVA sea eliminado de los productos sanitarios femeninos, como toallas o tampones, aunque adelantó que antes de que se realice una iniciativa, se debe analizar en el impacto de este movimiento, tanto en finanzas públicas como en beneficio de las consumidoras.
“Este podría ser un tema que, si bien, podría impactar en las finanzas públicas, también es un tema que podría, si de verdad la reducción del impuesto impactara realmente en el precio que tienen, beneficiar a las mujeres”, dijo la secretaria de gobernación en la conferencia matutina de este lunes.
Sánchez Cordero, en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador, mencionó que en muchos casos, los impuestos están gravados y una vez que estos se eliminan o modifican, el precio para el consumidor sigue siendo el mismo, sin beneficiar a las familias mexicanas.
“Debe haber mucho cuidado con que estas empresas que son fabricantes, sobre todo de toallas femeninas, como también las distribuidoras y las farmacias en donde se venden y en todos los distribuidores que comercializan este tipo de productos que efectivamente impacte sobre el precio último a las mujeres”, declaró.
La titular de la Secretaría de Gobernación destacó que esta fue la primera vez que se habló de este tema en las conferencias matutinas y que se debería realizar un análisis en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, además del Congreso.
“Sin duda alguna, sería un avance muy importante, desde mi opinión. Siempre y cuando el consumidor final, que son las mujeres, tuviera un beneficio, eso es muy importante”, recalcó la funcionaria.
La secretaria declaró que es un tema que se debe poner sobre la mesa y plantearse como un debate público.
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ANTECEDENTES ALREDEDOR DEL MUNDO
La eliminación de impuestos a productos sanitarios femeninos, conocida comúnmente como derecho a la menstruación digna, se remonta a 2005, cuando Kenia se convirtió en el primer país en eliminar impuestos a este tipo de productos, posteriormente Canadá siguió con esta tendencia en 2015.
Australia también eliminó los impuestos a productos sanitarios femeninos, en 2019, y Escocia es el ejemplo más reciente, en 2020.
La eliminación de estos impuestos tiene como objetivo garantizar que las mujeres de todas las clases sociales puedan acceder a productos que procuren su bienestar sin ningún problema.
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