Júpiter y Saturno son dos planetas que entran en la categoría de gigante gaseoso, este tipo de mundos tienen un núcleo planetario sólido debajo de una gruesa capa de hidrógeno y helio, pero nadie ha podido ver cómo son estos núcleos.
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Por primera vez en toda la historia de la humanidad, un equipo de astrónomos ha descubierto el “corazón” de un planeta gigante que no presenta esa densa atmósfera: estos son los restos de un gigante gaseoso.
TOI 849 b es un objeto que orbita alrededor de una estrella muy similar al Sol y se encuentra a 730 años luz de distancia. El núcleo orbita tan cerca de su estrella madre que un año duran sólo 18 horas terrestres y su temperatura superficial es de alrededor de 1.527°C.
A través de un instrumento del Observatorio Europeo Austral de Chile midieron la masa del exoplaneta a partir de los cambios que se registran en el espectro de luz de la estrella. Tiene entre 2 y 3 veces la masa de Neptuno, pero es muy denso.
Los investigadores están en busca de una respuesta y es saber lo que pudo pasar para que dicho núcleo quedara expuesto, por lo que no saben si éste perdió su atmósfera en una colisión o simplemente siempre careció de una.
TOI 849 b es el planeta terrestre descubierto más masivo, que tiene una densidad similar a la Tierra. Se esperaría que este hubiera acumulado grandes cantidades de hidrógeno y helio cuando se formó siendo similar a Júpiter, pero solamente se trata de una teoría.
También se ha pensado que pudo haber colisionado con otro mundo o haberse fotoevaporado, o simplemente no haberla tenido nunca, siendo un gigante de gas “fallido”. Es la primera vez que se sabe que existen planetas de este tipo y esperan seguir encontrando más de estos.
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Un hallazgo que ofrece una nueva visión sin precedentes del interior de los planetas, algo que no podemos hacer en nuestro Sistema Solar y que abre nuevas puertas a nuevas investigaciones sobre su estructura y nuestros gigantes gaseosos.
