Amnistía Internacional informó este jueves que los países más ricos aseguraron demasiadas dosis de vacunas contra el Covid-19, lo que podría ocasionar que millones de personas en sectores vulnerables no tengan acceso.
Amnistía y las organizaciones Frontline AIDS, Global Justice Now y Oxfam solicitaron a los gobiernos y la industria farmacéutica que tomen medidas para garantizar el acceso global a las vacunas.
“Casi 70 países pobres sólo podrán vacunar a una de cada diez personas contra el Covid-19 el próximo año, a menos que se tomen medidas urgentes”, informó la organización.
“Los datos actualizados muestran que las naciones ricas representan sólo el 14% de la población mundial, y han comprado el 53% de todas las vacunas prometedoras hasta ahora”, añadió el organismo.
Según los datos de Amnistía Internacional, Canadá es el país que ha comprado más dosis tomando en cuenta el tamaño de su población, pues con las vacunas adquiridas hasta ahora podrían vacunar a cada habitante hasta cinco veces.
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La organización instó a apoyar una propuesta conjunta realizada por Sudáfrica, India y el Consejo de la Organización Mundial del Comercio para renunciar a los derechos de propiedad de las vacunas, pruebas y tratamientos contra el Covid-19.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) solicitó a gobiernos de todo el mundo que si consiguen una vacuna contra el coronavirus, la conviertan en un bien público y de esta forma acabar con la ola de contagios lo más rápido posible.
La propia OMS también compartió su respaldo al plan global de vacunación conocido como COVAX, con el que se busca tener una repartición equitativa de las vacunas. En este acuerdo participan 189 países, pero no Estados Unidos, nación que ha asegurado sus dosis de forma bilateral.
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