El neoyorquino Robert Berger intentó fingir estar muerto para no pisar la cárcel, pero ésto se descubrió debido a un notorio error de ortografía en el falso certificado de defunción que fue presentado por su abogado.
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Berger, de 25 años, es residente de Huntington, Nueva York. Podría pasar 4 años en la cárcel si es encontrado culpable por el delito de fraude y cargos por posesión de un vehículo Lexus robado.
A primera vista, el llamado certificado de defunción de Berger parecía un documento oficial emitido por el Departamento de Salud, Estadísticas Vitales y Registro del Estado de Nueva Jersey, pero había un enorme problema: la palabra “registro” en inglés estaba mal escrita y se leía como “regsitry” en lugar de “registry”; El fiscal dijo que la inconsistencia en el tipo y tamaño de fuente también despertó sospechas.
El propio fiscal agregó que la verdadera oficina del Departamento de Salud, Estadísticas Vitales y Registro de Nueva Jersey, confirmó que el certificado de defunción de Berger era falso.
Madeline Singas, la fiscal del distrito de condado de Nassau, comentó durante una entrevista que nunca dejará de sorprenderse por lo lejos que algunas personas pueden llegar con tal de no enfrentar cargos penales.
Berger seguía vivo, pero no muy bien. Aunque se suponía que estaba muerto, fue detenido en los suburbios de Filadelfia por cargos que incluyen entregar una identificación falsa a las autoridades y robar una universidad católica. Según los registros judiciales de Pensilvania, en enero fue sentenciado a un máximo de un año de prisión.
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En octubre del año pasado, Berger fue sentenciado a un año de prisión por presuntos cargos relacionados con el robo. Huyó del estado mientras tomaba medidas para convencer a los abogados, fiscales y jueces de que se había suicidado.
