La región de Benishangul-Gumuz, la cual se encuentra al oeste de Etiopía, se ha convertido recientemente en el escenario de la violencia contra los civiles; el último ataque registrado fue en un autobús en el que hombres armados asesinaron, a por lo menos 34 personas, según un informe del organismo nacional de derechos humanos.
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La Comisión Etíope de Derechos Humanos (EHRC, por sus siglas en inglés) comentó que, el número estimado de víctimas fallecidas, actualmente de 34, probablemente podría aumentar en el transcurso de las horas.
La institución pública independiente, ha dado cuenta de otros ataques que se han registrado en la región durante la noche, y compartieron a través de un comunicado que el atentado se produjo en el área administrativa de Debate; hay informes de ataques similares en tres zonas más y también mencionaron de las personas que han huido en busca de refugio.
Hombres armados mataron a al menos 34 personas en un ataque contra un autobús en la región de Benishangul-Gumuz, al oeste de Etiopía, escenario de reciente violencia contra civiles, informó el organismo nacional de derechos humanos. pic.twitter.com/BvUaSDJ9WL
— SateliteOnlineMX (@online_satelite) November 15, 2020
En el mes de octubre se registraron 12 personas muertas después de un ataque en la misma zona, y otras 15 fallecieron en una situación similar a finales de septiembre.
Tras estos hechos, Abiy Ahmed, el primer ministro etíope comentó que los combatientes responsables de los ataques y las muertes estaban recibiendo refugio y entrenamiento en Sudán, por lo que solicitaban la ayuda de Jartum para estabilizar el área.
Hasta el momento se desconoce si existe algún tipo de conexión entre la violencia de Benishangul-Gumuz y las operaciones militares en la región etíope de Tigré, en el norte. Sin embargo, los políticos han asegurado que la ola de impetuosidad ha sido provocada por motivaciones étnicas.
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Daniel Bekele, comisionado jefe del EHRC dijo que, el ritmo imparable de ataques contra civiles en Benishangul-Gumuz requiere una mayor vigilancia y una acción más coordinada entre las fuerzas de seguridad regionales y federal.
