Ecológico, reciclable, inclusivo, seguro, técnico e incluso hermoso, Cliu Mask es uno de los cubrebocas más completos lanzados directamente desde Italia, pero creada por un diseñador español. Su calidad, vida útil y tecnología son suficientes para justificar su precio.
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Lo primero que logra llamar la atención es su diseño, en el que muestra una especie de máscara transparente que puede facilitar la comunicación, incluso con personas con discapacidad auditiva (lo que les permite leer los labios del usuario).
Del mismo modo, es más ergonómicamente cómodo, incluso si se usa durante mucho tiempo. Además, aunque está completamente sellado, debido a su cierre magnético, el frente transparente se puede abrir y cerrar cuando sea necesario, por ejemplo, cuando se bebe alcohol, no se necesita retirar completamente.
La máscara se puede personalizar mediante la elección y combinación de cinco colores, y planea diseñar una “cobranding” para empresas.
Sin embargo, además de su diseño, su valor también se centra en los beneficios de su tecnología ya que, en la versión más equipada, la máscara Cliu viene con Bluetooth, micrófono y sensores integrados, que se pueden usar con la aplicación para monitorear el corazón y la frecuencia respiratoria del usuario para encontrar enfermedades.
Del mismo modo, debido a que su filtro intercambiable de cinco capas también está equipado con carbón activado, Cliu mejora la calidad del aire que deben alcanzar aquellas personas que usan la máscara, e incluso los libera de algunos sensibilizadores comunes, como el polen. La aplicación en sí puede medir la contaminación circundante para ayudarnos a tomar la decisión correcta cuando salgamos.
Otro aspecto a destacar es la desinfección de la base para cargar el Cliu Mask, que está diseñada con una lámpara ultravioleta para desinfectar la máscara y restaurar la batería.
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Finalmente, se enfatizan las características sustentables del producto, porque está hecho de materiales ecológicos que pueden reciclarse fácilmente al final de su vida útil.
