La Asamblea Nacional de Nicaragua, controlada por el partido oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), ha aprobado en segunda legislatura una reforma a la Constitución que consolida la deriva autoritaria del régimen de Daniel Ortega; privar de la nacionalidad a los traidores a la patria.
La reforma que incluye la privación de la nacionalidad a los “traidores a la patria”, también pone límites geográficos del país y la inclusión de la bandera del FSLN como símbolo patrio.
“Traidores a la patria": una herramienta de persecución política
La reforma constitucional establece que “las y los traidores a la patria pierden la nacionalidad nicaragüense”.
Esta medida, que ya había sido aplicada de facto a 452 nicaragüenses, incluyendo destacados escritores, obispos y opositores al régimen, se consolida ahora como una herramienta legal para perseguir y silenciar a la disidencia.
La vaguedad del término “traidores a la patria” deja un amplio margen a la interpretación y permite al régimen de Ortega aplicar esta medida de forma arbitraria contra cualquier persona que considere una amenaza a su poder.
Informe de consulta y dictamen de la Iniciativa Ley de Reforma a la Ley No 290, Ley de Organización, Competencia y Procedimientos del Poder Ejecutivo, relacionado al Ministerio para la Promoción de Emprendimientos y de Reforma a la Ley No. 499, Ley General de Cooperativas pic.twitter.com/M05ScyAjkn
— Asamblea Nacional Nicaragua (@AsambleaNi) January 16, 2025
Límites geográficos y símbolos patrios: reafirmación ideológica
La reforma constitucional también define los límites geográficos de Nicaragua, incluyendo la plataforma continental y la zona económica exclusiva.
Esta medida busca reafirmar la soberanía del país y rechazar los fallos de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que han sido desfavorables a Nicaragua en disputas territoriales con Colombia y Costa Rica.
Además, se incluye la bandera del FSLN como símbolo patrio, junto a la bandera nacional y el escudo nacional.
Esta medida simboliza la identificación del partido con el Estado y refuerza el culto a la personalidad de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo.
Condena internacional y resistencia interna
La reforma constitucional ha sido condenada por organismos internacionales como la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea, que la consideran un ataque a la democracia y los derechos humanos.
Informe de consulta y dictamen de la Iniciativa Ley de Reforma a la Ley No 290, Ley de Organización, Competencia y Procedimientos del Poder Ejecutivo, relacionado al Ministerio para la Promoción de Emprendimientos y de Reforma a la Ley No. 499 pic.twitter.com/fXBqm5E2Tl
— Canal Parlamentario Nicaragua (@cparlamentonic) January 16, 2025
Organizaciones de derechos humanos han denunciado la persecución política y la represión en Nicaragua.
A pesar del clima de represión, la sociedad civil nicaragüense continúa resistiendo al autoritarismo. Periodistas, activistas y defensores de derechos humanos siguen denunciando los abusos del régimen y exigiendo el restablecimiento de la democracia y el estado de derecho.