Luego de que el pasado sábado 20 de julio, en Morelia, Michoacán , se registró un ataque armado contra siete personas que estaban afuera de un depósito de cervezas, reportes recientes indicaron que entre el saldo fatal que dejó cinco individuos muertos, dos eran niños y uno más un adolescente.
Tras las primeras investigaciones, se determinó que los menores fallecidos eran Uriel ‘N’ y Kevin ‘N’, de 12 y 13 años de edad, respectivamente, mientras que el otro menor fue identificado como Luis Fernando ‘N’, de 16 años. Las otras dos víctimas tenían 18 años, se trata de Jonathan ‘N’ y Monserrat ‘N’.
Por su parte, tras el ataque, dos jóvenes más se encuentran internados en distintos hospitales, por lo que su identidad no ha sido expuesta.
¿Cómo ocurrió el ataque?
El ataque en el que murieron cinco personas se perpetró durante la noche del sábado, en la calle Sebastián Lerdo de Tejada, de la colonia Santa Cecilia, al sur de la capital michoacana, cuando un comando armado arribó al comercio de cervezas y, sin mediar palabras, ‘vaciaron’ sus armas contra las víctimas.
Ante la ‘lluvia de plomo’, vecinos de la localidad se alertaron, por lo que llamaron al número de emergencia ‘911' para informar de lo acontecido y solicitar apoyo en el lugar del siniestro. Tras el arribo de las autoridades y cuerpos de emergencia, el lugar fue acordonado para iniciar las indagaciones correspondientes y brindar la atención médica a las víctimas.
A pesar del esfuerzo de los paramédicos para reanimar a los lesionados, se reportó la muerte de tres hombres en el lugar del incidente, mientras que cuatro personas más fueron trasladados de urgencia a diferentes clínicas; sin embargo, dos más murieron durante este proceso, entre ellas una mujer de 18 años. Por su parte, los otros dos que se mantienen en el nosocomio están con pronóstico reservado.
Hasta el momento se desconoce el motivo del ataque, por lo que en el perímetro del múltiple homicidio, la Unidad de Servicios Periciales y Escena del Crimen (USPEC), la dependiente de la Fiscalía General del Estado (FGE) y policías municipales resguardaron la zona y se encargaron de las investigaciones correspondientes.
