En la madrugada del 14 de septiembre de 2019, un grupo de ladrones perpetró uno de los robos más insólitos de los últimos tiempos: el hurto de un inodoro de oro macizo de 98 kilos, valorado en seis millones de dólares, del Palacio de Blenheim, en Inglaterra. Luego de casi seis años, el juicio contra los presuntos responsables ha comenzado.
¿Qué se sabe del robo del inodoro de oro?
La pieza, titulada “America”, era una obra del artista italiano Maurizio Cattelan, reconocido por sus provocativas creaciones en el mundo del arte contemporáneo como el plátano pegado con cinta a la pared.
Utilizando vehículos robados, los delincuentes derribaron las puertas del palacio, entraron por una ventana y, con la ayuda de mazos y herramientas especializadas, lograron desmontar el inodoro en solo cinco minutos. Su rápida huida dejó a la policía sin pistas sobre el destino de la pieza, que hasta la fecha no ha sido recuperada y se sospecha que fue desmantelada y vendida por partes.
Comienza el juicio por el robo del inodoro de oro
Tras años de investigación, el caso ha llegado a los tribunales. El juicio se lleva a cabo en el Tribunal de la Corona de Oxford, donde cinco hombres fueron identificados como posibles responsables del robo, pero solo tres enfrentan cargos actualmente:
- Michael Jones (39 años): acusado de robo, se declaró inocente.
- Frederick Sines y Bora Guccuk: enfrentan cargos por conspiración para transferir bienes robados, negando su participación.
- James Sheen, otro de los implicados, ya se declaró culpable.
Las autoridades creen que el inodoro fue fundido y vendido en piezas más pequeñas, lo que hace improbable su recuperación. Cabe señalar que el juicio, que se estima durará cuatro semanas, busca determinar la responsabilidad de los acusados y esclarecer los detalles de este famoso robo de arte.
Una obra de arte convertida en misterio criminal
El inodoro de oro, además de ser una provocativa obra de arte, era totalmente funcional y estaba asegurado por su alto valor. La pieza formaba parte de una exposición en el Palacio de Blenheim, lugar de nacimiento de Winston Churchill.
Su robo impactó al mundo del arte y a las autoridades británicas, pues representaba una crítica a la desigualdad económica. Sin embargo, el mensaje de la obra quedó opacado por el misterioso destino que tuvo tras el atraco.
