El gobierno federal deberá reconocer como refugiado a un menor migrante hondureño que desde hace seis años entró a México sin compañía de un adulto, así lo ordenó este miércoles por unanimidad la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Con su decisión, el máximo tribunal señaló que el Instituto Nacional de Migración debe tomar, de ahora en adelante, las medidas necesarias para apoyar a los menores migrantes que viajan sin acompañamiento y que no se repitan casos similares al del adolescente proveniente de Honduras.
Menor migrante hondureño solicitó refugio en 2016; ya que es adulto gana el amparo
El joven, hoy mayor de edad, pidió en septiembre de 2016 a las autoridades mexicanas ser reconocido como refugiado, pues comprobó que abandonó su país debido a las amenazas de pandillas y al contexto de violencia familiar que sufría en su país.
“El estado de vulnerabilidad se agrava, por el hecho de que el quejoso, quien inicialmente llegó a México como adolescente, vivió los últimos años de su adolescencia y se convirtió en una persona mayor de edad, todo en una situación migratoria irregular, sin la orientación, cuidados y educación parentales; con la falta de una red de apoyo confiable y cercana.
“Ello se suma que, actualmente, el quejoso carece de una identificación oficial vigente, no tiene acceso al Registro Federal del Contribuyente y se ve limitado para acceder a los recursos necesarios para solventar su vida independiente como adulto joven”, concluyó la Corte sobre el caso del menor hondureño.
Corte advirtió que el joven hondureño fue expuesto a gran vulnerabilidad en México
El ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, propuso a sus colegas de la Primera Sala otorgar el amparo para que se reconozca al joven hondureño, quien recientemente cumplió la mayoría de edad, la calidad de refugiado, con lo que podrá permanecer legalmente en territorio nacional.
“La situación de vulnerabilidad del quejoso se acentúa por el hecho de que ha vivido más de cinco años en México en una situación migratoria irregular y con incertidumbre jurídica. Ello, ya que, hasta ahora, el recurrente no había obtenido una resolución definitiva, respecto del amparo promovido en 2017", explicó el ministro Gutiérrez.
Poco después de 2016, organizaciones de protección a migrantes, asesoraron al hondureño, entonces menor de edad y promovieron un amparo en el que se denunciaron violaciones a los derechos de la infancia en contextos de movilidad internacional, al debido proceso y a la integridad física y sicológica, y lo han colocado en una situación de grave riesgo en su derecho a la vida.
