De Venezuela a Ucrania: Los migrantes que encuentran refugio en México
Con historias diversas sobre su llegada a nuestro país, más de un millón de personas migrantes arriban a México para rehacer sus vidas; así es como viven hoy.
En los últimos seis años, México ha abierto sus puertas a un total de un millón 742 mil 365 ciudadanos extranjeros, según datos del Instituto Nacional de Migración (INM). Este fenómeno migratorio ha transformado el panorama social y económico del país, convirtiéndolo en un destino atractivo para personas migrantes en busca de nuevas oportunidades y un futuro mejor.
La Ciudad de México (CDMX), en particular, ha emergido como una de las principales receptoras de migrantes. Muchos de ellos, como Christian y José, provenientes de Venezuela , describen sus largas travesías y los retos que enfrentaron para llegar a este punto.
“Crucé la selva del Darién y pasé seis países hasta aquí”, menciona Christian a cámaras y micrófonos de Fuerza Informativa Azteca (FIA) , subrayando la dificultad de la migración. Por su parte, José se siente afortunado de haber encontrado trabajo a través de contactos en el país, aunque admite que la incertidumbre laboral es un desafío constante.
Migrantes enfrentan retos y oportunidades en la CDMX
Los migrantes, sin embargo, no sólo enfrentan dificultades. A pesar de las complicaciones que reportan, como la discriminación y los obstáculos burocráticos, muchos otros encontraron un lugar donde establecerse y construir una vida. Duber Ferreira, un migrante colombiano, resalta que “aquí en la Ciudad de México , cuento con buen trabajo y me está yendo bien”.
Los comerciantes en la capital también han notado el incremento de la población migrante. Alfonso López, un comerciante, menciona que “hay un apogeo de muchos venezolanos y cubanos”. Este crecimiento ha permitido a algunos migrantes integrarse al mercado laboral, mientras que otros esperan el permiso para continuar su camino hacia Estados Unidos.
Migrantes llegan de todos los países a la CDMX
La llegada de migrantes ha enriquecido la diversidad cultural de México. Desde comerciantes chinos que han establecido negocios en Tepito hasta profesionales que trabajan de manera remota desde el país, como Fany, una joven francesa que disfruta de la música y la comida mexicana, la CDMX se ha convertido en un crisol de culturas.
Lula, una inmigrante ucraniana, destaca cómo su situación especial la llevó a hacer de México su nuevo hogar. “Vine a pasar el invierno y ahora no puedo regresar a mi país debido a la guerra”, comenta, reflejando cómo la crisis global ha reconfigurado las rutas migratorias.