En vísperas de tener un nuevo Mando Supremo de las Fuerzas Armadas, es un buen momento para reflexionar como mexicanos, para bajarle varias rayas a la polarización y a las descalificaciones de un proyecto, solo por ser ajeno.
Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá
Por un lado, la “oposición” resquebrajada que tenemos en nuestro país, la cual ha brillado durante el sexenio por su ausencia como contrapeso al oficialismo.
Una oposición con la cola muy larga y, por lo tanto, su inoperancia y pleitos de poder, donde ni ellos mismos logran conciliar acuerdos al interior de sus partidos.
Donde sus “argumentos” se convirtieron en ataques directos al oficialismo, ataques que, a la hora de votar en las cámaras, callaron como momias.
Ponle pausa a la Premier League, esto es serio.
Así que antes de que la oposición siga atacando al nuevo gobierno, es hora de que arregle sus pugnas vulgares por el poder que tienen al interior de varios partidos, porque si ellos mismos no logran unidad y acuerdos, ¿por qué creerles que lo harán en nombre de nosotros, los mexicanos de a pie?
Por otro lado, está la comentocracia, la cual abona a la pluralidad de pensamiento, pero en ocasiones está comprometida, viene cargada y lejos de contribuir al debate de las ideas, instiga a la violencia, volviéndose intolerante a la diferencia.
Porque en ocasiones olvidamos que no criticamos, ni por ocio, ni por hobbie, sino porque hemos tocado conocimiento más profundo y la razón lo ha exigido.
Dejando de lado, la construcción de puentes a través de alternativas que se concreten en acciones y no en ataques vacíos que terminan en disputas.
¿Claudia Sheinbaum o Claudia la Grande?
Entre los 100 puntos del Proyecto de Nación que encabezará Claudia Sheinbaum encontramos que:
Buscará hacer de México una potencia portuaria, científica y de innovación; una república de lectores. Además de impulsar la transición a energías limpias, mejorar el abastecimiento de medicamentos mediante la digitalización de proceso logísticos, así como el mejoramiento urbano de zonas marginadas. Y eso no es ni el 10% del proyecto.
Para Catalina la Grande, zarina de Rusia, los 34 años que estuvo en el poder, estuvieron marcados por la búsqueda de modernizar su país, dando paso a diversos proyectos de reforma en cuanto a la administración y la escolarización de pueblo ruso, haciendo llegar la literatura de forma masiva a todos, con el fin de crear la inteligencia de un imperio, porque esa comienza desde los ciudadanos.
Y a ver, no esperamos un mandatario que dure más de 6 años en el poder, pero al menos, los planes de Claudia Sheinbaum son tan ambiciosos como los de Catalina ll. ¿La doctora logrará sus objetivos o cerrará el sexenio como Vicente Fox diciendo: pues no se pudo? #YNimoderrimo…
Claudia sabe que llevar las riendas de un país no es <enchílame otra>, así que por el bien de México, deseo que la doctora esté a la altura de sus compromisos de campaña, lista para afrontar los desafíos que traigan consigo los próximos seis años y siempre con una mirada conciliadora hacia todos los sectores del país.
Por lo pronto, ¡Bienvenida, Presidenta!
