Lo que hasta los mexicanos ignoran de su país: Armando Guzmán
La relación entre México y EU es tan estrecha que hay datos sobre México que tanto estadounidenses y mexicanos ignoran pero son de gran importancia
Tengo que admitir que uno de mis hábitos es estar constantemente revisando los datos de asuntos entre México y Estados Unidos que nos acercan y nos alejan.
Lo hago porque de ahí siempre surgen alertas de lo que será noticia, y el otro día revisando cifras, me encontré con una serie de datos que vistos fríamente no son más que números y estadísticas. Pero, rascando más profundo descubrí información que ustedes en México deben conocer, y que los estadounidenses de este lado de la frontera deben conocer también.
La primera de ellas es que la economía de México ya se convirtió en la decimoquinta más grande del mundo y está en camino de ser la séptima más grande si las cosas no se desvían entre hoy y el año 2050.
Muchos de ustedes seguramente van a protestar con justa razón, respondiendo que eso no es lo que vemos y sentimos en las calles del país todos los días, porque la evidencia es, al contrario.
Eso quizás nos demuestra también por qué muchos mexicanos y muchos estadounidenses no saben esto, ni mucho menos lo han percibido.
Pero vaya usted conmigo un poco para atrás, y se dará cuenta que las cosas han ido cambiando desde que, en el 2009, la clase media mexicana sintió los efectos de la expansión constante a raíz del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte). Fue entonces que las colonias ricas florecieron en muchas ciudades.
Este efecto de la asociación comercial de México con Estados Unidos y Canadá fue algo que mucha gente notó en los círculos de Washington, D.C. en donde se había hablado de que nuestro país podría estar en camino a ser… “un estado fallido”.
La gente de la frontera ha notado también que la dinámica entre México y Estados Unidos es muy distinta a la del centro del país. La interacción de la gente de San Diego y Tijuana no es muy complicada y se repite en cada punto de interacción importante ya sean Laredo y Nuevo Laredo, o el Paso y Ciudad Juárez, vaya hasta en las fronteras más chicas, como McAllen y Reynosa hay una interacción de vecinos.
Por eso las actitudes de la gente de la frontera son tan distintas a la de la gente del interior de México y a la gente del interior de Estados Unidos.
De acuerdo con el centro privado de investigaciones estadísticas Pew, el 57% de los estadounidenses que viven a menos de 200 millas de la frontera en los 4 estados fronterizos de Estados Unidos tiene una visión muy favorable de México.
Compare usted esos números con el 66% de la gente que vive a más de 200 millas de la frontera, que tiene una visión no favorable sobre nuestro país.
Eso hace que esta tierra compartida por los dos países hoy sea crucial
Lo que yo quiero dejar en su mente es que no mucha gente se da cuenta que esa dinámica y esa interacción de vecinos, y esas actitudes favorables y no favorables son muy importantes para las delegaciones al congreso en Washington de los cuatro estados de la Unión Americana que hacen frontera con nuestro país; California, Arizona, Nuevo Mexico y, particularmente Texas. Por eso muchas veces cuando hay dificultades entre los dos países vecinos, es más fácil encontrar soluciones mancomunadas con los congresistas de esas zonas fronterizas.
Del lado mexicano ocurre lo mismo, el 41% de los mexicanos que viven a 200 millas o menos de la frontera tienen una opinión favorable de los Estados Unidos, mientras que solamente el 28% de los mexicanos viviendo a más distancia, tienen opiniones favorables sobre EE. UU. su gobierno y su gente.
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El problema siempre ha sido que la frontera está muy lejos de la Ciudad de México, de su gobierno y de su prensa nacional. Por eso muchas cosas pasan desapercibidas.
Y eso me hace regresar al desarrollo de la economía mexicana. Me hace pensar que si México hoy, es la decimoquinta más grande del mundo y está en camino de ser la séptima más grande en 2050, eso pondrá a los mexicanos por delante de las potencias actuales que conocemos y respetamos como Japón y Alemania.
![La relación entre México y EU es tan estrecha que hay datos sobre México que tanto estadounidenses y mexicanos ignoran pero son de gran importancia](https://tvazteca.brightspotcdn.com/dims4/default/b931f4c/2147483647/strip/true/crop/1048x700+0+0/resize/928x620!/format/webp/quality/90/?url=http%3A%2F%2Ftv-azteca-brightspot.s3.amazonaws.com%2F32%2Ff4%2Fd00a26764201a84a156d7da5d1c6%2Fmexico-estados-unidos-relacion-tlcan-economia-armando-guzman-cdmx-ciudad-de-mexico.jpg)
Lo que eso nos obliga a hacer es a identificar con más exactitud que nos llevó a este crecimiento y es ahí que nos encontramos con las remesas de los mexicanos en Estados Unidos, y con el impulso que ha tenido nuestro país en energía, manufactura y turismo.
Cheque usted y se sorprenderá de lo que dicen los informes recientes sobre el auge de las empresas de alta tecnología en Tijuana.
Para evaluar donde estamos, hay que regresar a 1994, cuando empezó a operar el TLCAN. Hay que revisar hoy también, que ha hecho su sucesor, el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC), que entró en vigor en 2020.
Esto fue lo que convirtió a los tres países de América del Norte en socios. Cuando hay sociedades así, ya no se puede pensar solo en un lado de la ecuación porque como le vaya a un socio les irá a los otros dos. Es obligación de cada uno velar por el bienestar de la sociedad y de los tres al mismo tiempo.
Al hacer esto hay que recordar que ni Estados Unidos, ni Canadá que tienen un nivel de desarrollo mayor al nuestro, están en este acuerdo porque les gustan Mexico y los mexicanos. No, es porque a ellos también les conviene estar en sociedad con nosotros.
Pero eso significa que es esencial que en los tres países haya una comprensión más matizada sobre todo entre México y Estados Unididos, en donde el número de irritantes es muy vasto.
Tome usted en cuenta que ningún país se ha beneficiado más de la nueva guerra fría entre China y Estados Unidos que México. Según el Instituto McKinsey Global, los fabricantes estadounidenses invirtieron más en México el año pasado que en China.
Y hoy mismo, mientras usted lee esto, hay un movimiento masivo para realizar nuevos gastos de capital en países como México o Canadá, donde las vulnerabilidades geopolíticas no ponen en peligro la inversión.
Esto que le cuento no solo es crucial que se mantenga así, sino que la impresión generalizada fuera de México es que tenemos un país con un ambiente político dinámico, pero estable.
Basado en lo anterior es que ahora, México y Canadá están dirigiendo su atención a la prioridad de Estados Unidos de traer la fabricación de chips de computadora de China a América del Norte.
Algo que usted debe saber es que México tiene una población creciente de trabajadores jóvenes y productivos, mientras que Estados Unidos y Canadá tienen una fuerza laboral que cada día se reduce más, debido a la jubilación de los “Baby Boomers”, que son los nacidos entre 1946 y 1964.
Muchos de ustedes recuerdan al millonario tejano y excandidato presidencial en Estados Unidos Ross Perot, que hizo famosa su oposición al Tratado de Libre Comercio porque decía que él oía un “sonido de succión gigante” producido por las empresas estadounidenses que se irían a México y que dejarían desolación, pobreza y desempleo en Estados Unidos.
La predicción resultó real. Miles de empresas se fueron a nuestro país, y por eso fue necesaria la integración, porque eso es lo que favorece a los tres países no solo a uno. Quién se iba a imaginar que 29 años después ese sonido lo están escuchando en China y lo están aplaudiendo en Estados Unidos.
¿Qué dificultades hay por delante? Muchas. Qué además están agravadas por los conflictos y los irritantes que ya conocemos entre otros, la inmigración ilegal y el contrabando de drogas y armas. El problema es que eso nos puede descarrilar, porque mientras existan serán impedimentos para que tengamos acceso a las nuevas inversiones de tecnología de punta.
Algo que necesitamos hacer es cambiar la narrativa que nos hace ver como un país dominado por el narcotráfico.
Don Winslow, un novelista de San Diego, como residente fronterizo ve las cosas con mucha mayor claridad y por eso, en el 2015 le escribió al presidente Barack Obama, diciéndole que mientras sigamos negando que Estados Unidos es el mercado de drogas más extenso del planeta, no habrá solución. No se puede seguir diciendo, dijo Winslow, que este es el “problema mexicano de las drogas”, hay que llamarle lo que es, “El problema estadounidense y mexicano de las drogas”. Es un problema compartido con una meta simple de entender “No hay comprador, no hay vendedor”.
Mi punto es que en México nos urge cambiar la dinámica de la conversación también.
Solo imagínese a México en 20 años, como la séptima economía mundial. No esforzarnos porque eso ocurra, sería un crimen histórico. Por eso creo que los mexicanos necesitamos saber todo lo que le he contado aquí, Porque eso es lo que hasta hoy hemos ignorado sobre nuestro país.