La Ciudad de México y el Estado de México no son los únicos que sufren la escasez de agua. El fantasma de la sequía en México se extiende por gran parte del territorio nacional, amenazando el bienestar de millones de personas.
El sistema Cutzamala, responsable del 25% del suministro de agua a la capital y municipios aledaños, apenas se encuentra al 39.8% de su capacidad. Una cifra preocupante que refleja la magnitud del problema.
Pero la situación no se limita a estas zonas. El Monitor de Sequía de México, elaborado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), revela que 21 estados del país están padeciendo diferentes niveles de sequía.
Así se ve la sequía en México
El Monitor de Sequía de México, elaborado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), revela que 21 estados del país están padeciendo diferentes niveles de sequía. Aguascalientes, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila... La lista de entidades afectadas es amplia, pero no todos los municipios se encuentran en la misma situación.
Algunos municipios están enfrentando una sequía extrema, lo que significa que la falta de agua está poniendo en riesgo la agricultura, la ganadería y el suministro de agua potable para las comunidades.
El Monitor de Sequía en México (MSM) es una herramienta fundamental para comprender la evolución de este fenómeno que afecta a gran parte del territorio nacional. A través de un sistema de análisis que combina diversos índices, como el Índice Estandarizado de Precipitación (SPI) y el Índice Satelital de Salud de la Vegetación (VHI), el MSM genera mapas quincenales que permiten visualizar la severidad de la sequía en cada municipio.
Desde el año 2002, el MSM forma parte del Monitor de Sequía de América del Norte (NADM), utilizando una escala de cinco categorías para clasificar la intensidad de la sequía: anormalmente seco (D0), sequía moderada (D1), sequía severa (D2), sequía extrema (D3) y sequía excepcional (D4).
El mapa de sequía es una herramienta invaluable para la toma de decisiones. Permite a las autoridades identificar las zonas más afectadas y tomar medidas para mitigar sus efectos, como la implementación de programas de apoyo a los agricultores o la restricción del uso del agua.
