Un reciente hallazgo en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, ha sacudido a la comunidad nacional e internacional. El colectivo Guerreros Buscadores descubrió indicios de exterminio de seres humanos, incluyendo ropa, zapatos y pertenencias de personas que habrían sido llevadas con engaños se presume fueron calcinados en hornos crematorios.
De acuerdo con un comunicado emitido por Internacional de Mujeres Feministas se dio a conocer que los actos implican crímenes de lesa humanidad, ya que se trata de un ataque sistemático contra la población civil. La política del Estado denominada “abrazos y no balazos” ha sido cuestionada, ya que se habrían impuesto condiciones de vida destinadas a la explotación laboral, la tortura, el reclutamiento forzado en grupos armados, además de desaparecer y exterminar todo rastro de sus cuerpos.
Colectivo de mujeres pide protección para madres buscadoras
Por medio del comunicado expresaron que la falta de control de las autoridades en algunos territorios y su incapacidad para cumplir con su trabajo han llevado a que las víctimas, en su mayoría familias de aproximadamente 100,000 desaparecidos, salgan a buscar a sus seres queridos en condiciones adversas y peligrosas. En México, esto ha sido caracterizado como una labor cotidiana de las mujeres, madres buscadoras.
Desde la @AlianzaIMF emitimos posicionamiento a favor de la protección de las #madresbuscadoras en México, recordando que su labor se produce ante la ineficiencia del Estado, instamos a la @UN y la @OEA_oficial para actuar en coherencia con la realidad del país. pic.twitter.com/6v1GOGrUFy
— Claudia Espinosa Almaguer (@Almagzur) March 19, 2025
La noticia ha generado preocupación internacional y ha derribado la idea de que la delincuencia organizada es una presencia que se limita a combatir entre sí. La participación del Estado Mexicano en eventos internacionales ante entes como la Organización de las Naciones Unidas ha sido cuestionada, ya que se presume una paz inexistente.
Se pronuncian en contra de la criminalización
La Alianza Internacional de Mujeres Feministas se ha pronunciado en contra de la criminalización y las amenazas a los colectivos de madres buscadoras, instando al Estado a cumplir con su deber de protección y a la Organización de Estados Americanos y al Sistema de Naciones Unidas a vigilar el cabal cumplimiento de los instrumentos en la materia.
Es fundamental recordar que las víctimas tienen derecho a la verdad, a saber las circunstancias en que ocurrieron los hechos, a conocer su destino o el paradero de sus restos. La sociedad debe unirse para exigir justicia y protección para las víctimas y sus familias.