Madre buscadora explica el “espectáculo” del recorrido en el rancho de Teuchitlán: “Una burla, no fui a turistear”
En entrevista con Fuerza Informativa Azteca, Patricia Sotelo exhibió todas las irregularidades durante la visita en masa al Rancho Izaguirre, en Teuchitlán.
Luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) organizara una visita a medios y colectivos al Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, la indignación se hizo presente desde diversos ángulos, especialmente para quienes llegaron con la intención de obtener respuestas de sus familiares desaparecidos.
Una de ellas es Patricia Sotelo, madre que lleva cuatro años buscando a su hija, parte del colectivo de madres buscadoras Huellas de Amor, quien calificó el operativo como “un espectáculo” y “una burla”, pues denunció irregularidades y simulaciones en el recorrido organizado por las autoridades.
Rancho Izaguirre: Un recorrido sin seguridad y sin respuestas
El grupo de madres buscadoras fue citado por la FGR a las 11 de la mañana para acudir al rancho en Teuchitlán, presunto campo de exterminio del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); sin embargo, desde el inicio la organización del recorrido dejó mucho que desear. “No fuimos ni custodiados, los camiones no se fueron en caravana, y sin seguridad”, explicó Patricia Sotelo para el equipo de Hechos AM.
Al llegar, las autoridades dividieron a las buscadoras en grupos de 10 y les limitaron el acceso a ciertas áreas. “Nos dijeron ‘fórmense’, que iban de 10 en 10. Desde ahí no nos gustó, porque veníamos a ver qué están haciendo, cómo se está trabajando”, lamentó la madre buscadora, quien en todo momento porta la imagen de su hija desaparecida.
A pesar de que las familias esperaban recibir información sobre los hallazgos en el rancho, solo pudieron hacer un recorrido breve y restringido. “Nos dijeron claramente que no íbamos a trabajar, obvio, lo entendimos perfectamente; nosotros fuimos con la finalidad de que nos explicaran qué es lo que están haciendo, cómo están trabajando, qué se está haciendo en tal área, pero no nos dijeron nada”, agregó.
Simulación y falta de transparencia en Teuchitlán
Uno de los momentos más indignantes para las madres fue el registro obligatorio antes de entrar al rancho. “Entrando al rancho te tenías que registrar y lo vimos mal, ¿como para qué? Nos dijeron que íbamos a caminar por el pasillo acordonado, solo es un recorrido y dura 15 minutos... No vinimos a un tour, no vine de excursión, yo vine a ver qué pasa con mi hija”, expresó con frustración Patricia.
Otro punto que causó indignación fue la zona resguardada donde presuntamente retenían a víctimas. “Enfrente de donde nos formaron estaba el gimnasio donde supuestamente dormían a los muchachos que secuestran; esa área estaba tapada totalmente con cortinas negras, resguardada por la Fiscalía, y nosotros teníamos que pasar por enfrente de ellos. A mí se me hizo un insulto, una burla; yo no fui a turistear”.
Las familias querían conocer las condiciones reales del lugar y ver si encontraban alguna pista sobre sus seres queridos, pero en lugar de eso, encontraron un terreno aparentemente “limpio”.
De los primeros videos que salieron, de eso ya no hay nada, ni las fosas. Todo eso cambió porque, haz de cuenta, se fueron a hacer limpieza del terreno. Fueron a hacer una limpieza hogareña, eso fue lo que vimos; todo estaba perfectamente limpio.
La desesperación de las familias ante la inacción de las autoridades
Para las madres buscadoras, cada día sin información sobre sus hijos representa un día de angustia y desesperación. “Ver ese terror del rancho me hace sentir impotente, porque no hacen nada. Ese rancho se resguardó desde septiembre”, explicó Sotelo. La falta de avances concretos, sumada a la sensación de que las autoridades solo simulan trabajar, ha generado frustración entre las familias.
El caso de Teuchitlán no es el primero en el que colectivos de búsqueda denuncian irregularidades y encubrimientos por parte de las autoridades. A nivel nacional, diversos grupos han señalado que las fiscalías suelen restringir la información sobre las investigaciones y limitar el acceso a las zonas de hallazgo.