La Lucha Libre es más que músculos, es Patrimonio Cultural de nuestro país
En este documental sobre la Lucha Libre, Andreina Andrade reúne lo más icónico de esta disciplina para mostrarnos por qué es Patrimonio Cultural de México.
La Lucha Libre es Patrimonio Cultural de nuestro país y es mucho más que músculos y maromas, es saber golpear y caer, tener elasticidad, resistencia y, sobre todo, ética para generar esa pasión en el público de la manera más noble y poderosa posible.
Lucha Libre a flor de piel
Este documental nos narra cómo la Lucha Libre nace en el barrio, donde siempre alguien está trabajando duro para formarse un nombre en esta disciplina. Algunos desde pequeños entrenan, ya sea por tradición o por “castigo”, cómo nos cuenta uno de nuestros protagonistas.
Sin embargo, sea como sea, los luchadores son los superhéroes mexicanos que desde hace muchos años han puesto a soñar a miles de niños. Prueba de ello son los famosos luchadores de plástico que tienen los brazos extendidos y que son ya parte de la cultura popular en nuestro país.
En este reportaje, Pentagón nos platica que la Lucha Libre es un deporte de contacto que necesita de un gusto nato para que puedas soportar la dureza de esta disciplina. Es así que el luchador es un atleta de alto rendimiento y, como tal, requiere de un calentamiento, un fortalecimiento de cuello, pierna y hombros para luego subir al ring a hacer lo propio con llaves, derribadas y otras habilidades que distinguen a este deporte.
Un dato interesante para poder dedicarse profesionalmente a este deporte es que mínimo son 3 años, durante los cuales aprenderás lucha olímpica y grecorromana, antes de practicar la Lucha Libre formalmente.
Por otro lado, antes de debutar es necesario pasar un examen donde luchadores veteranos de mucha experiencia fungen como sinodales. Una vez superada la prueba, se te otorga una licencia para poder desempeñarte profesionalmente.
La Lucha Libre nace en los años 30
Aldo Sánchez Ramírez, autor del libro “Blue Demon, ídolo mexicano sin límite de tiempo”, comenta que la lucha libre está influenciada por Salvador Lutteroth proveniente de Texas, que en 1933 abre la primera arena en México. Es en ese entonces donde nace este deporte de espectáculo.
Posteriormente, en las décadas de los 40 y 50 vamos a ver a los grandes ídolos como el Santo y Blue Demon. Y el resto, es historia. Sin embargo, en el documental sobre la lucha libre de Andreina Andrade se cuentan historias muy interesantes de la vida real que se desarrollan dentro del cuadrilátero.