Los linchamientos en México han registrado un aumento alarmante en los últimos años, esta tendencia ha prendido las alertas de la sociedad civil y las autoridades debido a las implicaciones que tiene esta práctica en la impartición de justicia en el país y los niveles de impunidad en el castigo legal de los delitos.
Dichas prácticas implican una violación al artículo once de la Declaración Universal de Derechos Humanos ya que no respetan la presunción de inocencia, además de imponer tratos denigrantes a la persona a quién se le comete.
Los linchamientos son actos ilícitos, que constituyen una de las expresiones más graves en materia de inseguridad, violencia e impunidad. Son producto de la desconfianza y lejanía de la sociedad respecto de sus autoridades, la falta reiterada de cumplimiento y aplicación de la ley, así como la incapacidad de las instancias de gobierno para generar condiciones de convivencia pacífica entre las personas.
¿Qué es un linchamiento?
Un linchamiento es la ejecución tumultuaria y sin proceso legal de un sospechoso o un reo, habitualmente precedida de un arresto ciudadano, con la intención de aplicar justicia por mano propia.
De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, las expresiones de violencia colectiva o linchamientos ilustran la falta de capacidades del Estado, para mantener el monopolio legítimo del uso de la fuerza y el control sobre el territorio, garantizando la aplicación de la ley y la seguridad de la población.
Estas prácticas no ocurren exclusivamente en el medio rural, sino también en zonas netamente urbanas, las entidades con mayor incidencia de casos de linchamiento son:
- Puebla
- Estado de México
- Hidalgo
- Tlaxcala
- Oaxaca
- Ciudad de México
De acuerdo con datos recabados por especialistas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en el periodo de 2016 al 2022 se registraron un total de mil 619 de estos casos, mil 423 casos en la modalidad de linchamiento y 196 en grado de tentativa.
Los linchamientos han presentado una tendencia constante de crecimiento en el país desde 2015. En 2016 el incremento respecto a 2015 fue del 37%; mientras que el 2018 presentó un claro repunte, con un aumento de 190% respecto a 2017, al pasar de 60 a 174 casos.
En cuanto a las personas víctimas de linchamiento, fallecidos y lesionados, el incremento en ese año fue del 146%, al pasar de 110 en 2017 a 271 en 2018, según un reporte de la CNDH difundido en 2018.
Los datos que se registraron en 2019 confirman estas tendencias, ya que, al mes de septiembre, se han registrado 166 casos de linchamiento, con 263 víctimas, cifras que son relevantes, si consideramos que en 2018 se contabilizaron 174 casos, con 271 víctimas.
¿Cómo se castiga el linchamiento en México?
De acuerdo con el artículo 147 del Código Nacional de Procedimientos Penales en caso de que un delito haya sido cometido en flagrancia, el detenido debe ser entregado inmediatamente a las autoridades para que sea canalizado al Ministerio Público y éste determine su situación legal, así como verificar que no se hayan vulnerado sus derechos.
Es decir, que el acusado no haya sido torturado, golpeado o señalado de manera injusta, además de que no haya sido víctima de otros tratos denigrantes.
En este caso, si las víctimas del primer crimen le provocaron algún tipo de daño físico a la otra persona pasarían a ser agresores y podrían ser acusado por el delito de lesiones en grado dolosas e inclusive de homicidio en grado de tentativa.
Los casos más importantes de linchamiento en México
Los casos de linchamiento han ido en aumento en los últimos años en México, alguno de los casos que captaron la atención de las autoridades y la sociedad fueron:
- El 23 de noviembre del 2004, en el pueblo de San Juan Ixtayopan, Tlahuac, tres policías federales fueron amarrados de las manos y golpeados posteriormente a dos de ellos los quemaron vivos, los acusaban de haber secuestrado a unos niños.
- El 11 de febrero del 2012, una turba de más de 500 personas del pueblo de San Mateo Huitzilzingo, del Municipio de Chalco, detuvieron a tres presuntos secuestradores, los golpearon, los rosearon con gasolina y les prendieron fuego.
- La noche del 19 de octubre del 2014, dos encuestadores de la empresa Marketing Research & Services, murieron luego de ser linchados y quemados por una turba en el municipio de Ajalpan, en Puebla.
- El 24 febrero del 2017, los pobladores de Chiapilla, Chiapas, lincharon a tres hombres a los que quemaron vivos porque, supuestamente, intentaron robar un auto.
El 10 de junio de 2022, habitantes del municipio de Huachinango, Puebla lincharon al abogado Daniel Picazo luego de ser confundido con un robachicos. Él se desempeñó como asesor en la Cámara de Diputados hasta marzo de 2022, así como de la diputada federal Joanna F. Torres.
Con profunda tristeza y consternación me uno a la pena que embarga a la familia de nuestro compañero y amigo, Daniel Picazo, joven talentoso, dedicado, comprometido con su país y con grandes sueños en la vida.
— Joanna F. Torres (@joannaftorres) June 12, 2022
Pido a Dios por su descanso y por el bien de su familia. pic.twitter.com/p4KGoKT8o8- El pasado 21 de abril del presente año en Puebla, un grupo de más de 150 personas lincharon a hombre que robó brócolis porque tenía hambre.
