¿Lo sigues haciendo? Lavarse las manos, una costumbre que debe hacerse aún después de pandemia
En la pandemia por COVID-19 en el país, las autoridades de Salud recomendaban que las personas se lavaran bien las manos para evitar contagios del virus.
Agua y jabón eran nuestros mejores aliados durante la pandemia por Covid-19 , ¿lo recuerda? La realidad es común ver que muchas personas ya se olvidaron de este hábito de higiene, el cual, al ponerlo en práctica puede ser muy benéfico para las personas y no debe dejar se hacerse.
“Desgraciadamente hemos perdido ese tipo de detalle, ¿no? Lo hemos dado a la ligera , lo cual no es verdad , debe de ser continuo”, comentó una ciudadana consultada.
“Pues yo creo que muchos ya lo perdieron el hábito, yo creo que ya lo hicieron como algo costumbre , ya no es el miedo de antes a la enfermedad, ya es algo normal para ellos yo me imagino, ya regresaron a lo cotidiano”, añadió otra mujer a Fuerza Informativa Azteca (FIA).
Hogares, sin acceso a agua y jabón para higiene
Las cifras indican un panorama en la sociedad, pues estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que tres de cada diez personas no tienen acceso a agua y jabón en sus hogares.
Sin un lavado de manos adecuado, se incrementa el riesgo de contraer enfermedades.
Natalia Agustí, médico general, dice que entre las enfermedades a las que las personas están expuestas por no lavarse las manos son gripa, por ejemplo, “o diarreas o cosas más graves, hepatitis A, algún tipo de meningitis”.
Lavarse las manos reduce riesgo de enfermedades
La recomendación en pandemia era lavar las manos con jabón al menos 40 segundos, frotando bien palmas y dorso, nudillos, entre los dedos y las uñas.
Lavarse las manos es una costumbre que se debe seguir haciendo ya que principalmente beneficia a los niños, pues son ellos los más expuestos a infecciones que les podrían causar diarrea y desnutrición.
“El jabón lo que hace es disolver las cápsulas donde se protegen algunos microorganismos, si nada más le hacemos así y echamos agua, ya no sirve, tenemos que hacer fricción”, explica Natalia Agustí, médico general.
