¿Se le olvidaron sus raíces? Una latina en California corrió a México a un tamalero que se encontraba realizando su trabajo en Long Beach, una ciudad en la que más del 40% de su población es migrante.
Un video difundido en Instagram expone el momento en que una mujer confronta al tamalero cuando este se ubica frente a su casa y hace sonar su bocina. La latina le reclama que no haga ruido porque sus perros se alteran y no es una acción que, según ella, tenga permitido el comerciante.
El tamalero le recuerda que únicamente está trabajando y ganándose unas monedas, pero la mujer insiste en que se vaya y lo cuestiona sobre los permisos y licencias que debe portar para vender en la calle.
“Regrésate a México”, el reclamo contra tamalero
La discusión se prolonga por varios minutos y la mujer no cede en pedirle al tamalero que se retire y agrava la situación al exigirle que no pase por su casa vendiendo tamales y que se ponga al corriente de sus pagos de impuestos como lo hace un comerciante formal.
🔴 Una hispana en Long Beach, California, se hizo viral tras correr a un vendedor de tamales 'ilegales'; le dijo que se regresara a vender a México.
— Virales del mundo (@NuevoVirales) August 17, 2023
Tras la visita de decenas de personas, se arrepintió. pic.twitter.com/gmtaNbOnQb
“El sol sale para todos, pero por eso se pagan intereses, se pagan impuestos, se pagan empleados. De ese dinero que tú sacas no pagas impuestos, no pagas lo que un negociante paga cuando renta, cuando paga cuentas...Paga bien al gobierno lo que tienes que pagar, si no quieres pagar aquí con este gobierno, vete para México y allá en México hacen lo que uno quiere, aquí no estás en México, estás en los Estados Unidos, compórtate”, añade.
Latinos confrontan a vecina que corrió a tamalero
Tras difundirse la acción de la latina que corrió al tamalero a México, cientos de migrantes confrontaron a la mujer en su casa. Los vecinos compartieron el momento en el que acudieron con megáfono en mano a reclamar por sus gritos racistas y le exigieron una disculpa pública.
Uno de ellos identificó al tamalero como Antonio, al cual reconoció por su trabajo en la comunidad. En ese momento, la señora reconoce que también es mexicana y afirma que se siente orgullosa de sus raíces.
“A mí me molesta que la gente piense que soy mala. Yo no soy mala, me da mucha tristeza que no supe cómo comunicarme contigo, sinceramente, Antonio, estoy bien triste porque yo me considero una persona mejor y me comporte como una pendeja”, concluye.