Emprendedora, tenaz y valiente: La trágica muerte de Isidra Torres Hernández, la maratonista oaxaqueña

Isidra Torres Hernández, una mujer conocida por su tenacidad y valentía, dejó una huella imborrable en la comunidad oaxaqueña. La maratonista, quien superó innumerables obstáculos a lo largo de su vida, perdió la vida a causa de un brutal ataque de tres perros propiedad de su vecino, en un trágico suceso ocurrido en el municipio de Santa Lucía, Oaxaca.

La mañana del primero de septiembre de 2024, Isidra caminaba hacia la casa de su hija en la calle Surcos Largos de San Francisco Tutla. Fue en ese momento cuando un grito desgarrador alertó a su hija Isis Guadalupe Zárate Torres, quien reconoció inmediatamente la voz de su madre. “Escuché un grito muy desgarrador, pero reconocí la voz de mi mamá... Salí y vi a los tres perros encima de ella, destrozándola”, relató Isis, visiblemente afectada por el recuerdo de la tragedia.

La maratonista, quien había superado un diagnóstico que le decía que nunca más podría caminar, luchó durante semanas por su vida. Su hijo, Nagai Zárate Torres, recordó cómo, tras un grave diagnóstico en Los Ángeles, su madre se levantó de la silla de ruedas para, contra todo pronóstico, volver a correr.

Sin embargo, tras el ataque de los perros, Isidra sufrió graves lesiones , que incluyeron la pérdida de uno de sus brazos y daños internos, que finalmente la llevaron a perder la vida el 28 de septiembre debido a una infección bacteriana que afectó sus pulmones.

El propietario de los perros, Marcelino Osorio, fue inicialmente acusado de lesiones culposas, pero tras el fallecimiento de Isidra, la acusación cambió a homicidio culposo . El fiscal general de Oaxaca, Bernardo Rodríguez, señaló que Osorio no cooperó en la reparación del daño, lo que llevó a solicitar una orden de aprehensión. A pesar de ser vinculado a proceso, Osorio sigue gozando de libertad, bajo el argumento de su condición de salud, y permanece en custodia en un hospital.

Los tres perros agresivos fueron puestos bajo la custodia de una asociación civil, mientras que la familia de Isidra exigió justicia. “Si sabemos que nuestros animales son agresivos, debemos asumir la responsabilidad”, afirmó Nagai, hijo de la atleta.

Isidra Torres dejó un legado de lucha y esfuerzo, no solo por su familia, sino también por la comunidad y los oaxaqueños. A lo largo de su carrera, acumuló 337 medallas, lo que representa más de 7,000 kilómetros recorridos. “En cada foto, en cada carrera, la veías feliz”, recordó su hija Isis, un reflejo del espíritu incansable de una mujer que siempre dio lo mejor de sí misma, tanto en la pista como en la vida.

La tragedia de Isidra Torres Hernández es un recordatorio de la importancia de la responsabilidad y el respeto hacia los animales , así como de la fuerza inquebrantable de quienes, como ella, luchan con valentía por sus sueños y por su familia.