La realidad de los huérfanos por delito en América Latina

En un contexto donde el Estado falla en brindar apoyo, los niños no solo pierden a sus madres, sino también su estabilidad emocional y un futuro esperanzador.

Por: Diego Borbolla

La violencia en América Latina ha dejado un legado devastador, con un número alarmante de huérfanos que sufren las consecuencias del feminicidio, homicidios y desapariciones forzadas.

Estos niños, a menudo expuestos a la brutalidad de la pérdida de sus madres, enfrentan un futuro incierto y lleno de dolor. En muchos casos, son testigos de la muerte de sus progenitores, lo que agrava su trauma y les impide ser comparados con otros tipos de orfandad. El tratamiento de estos menores debe ser específico y sensible a sus experiencias únicas, como lo señala Lidia Arteaga, fundadora de Futuro con Derechos A.C.

“En algunos de los casos, los mismos niños ven cómo privan de la vida a su mamá, entonces no se puede mezclar con los demás tipos de orfandad, o pérdidas de madre, se tiene que dar un trato específico a estos niños, a estas abuelas”, apuntó.

Los testimonios de abuelas que asumen la responsabilidad de cuidar a sus nietos son conmovedores. Matilde Rodríguez, abuela de dos niños que perdieron a su madre, describe su lucha diaria para sobrevivir, recolectando basura con su esposo para sostener a la familia. La realidad de estos niños, que juegan en condiciones precarias, refleja una vida marcada por la violencia y la pérdida. La falta de recursos y el estigma social que enfrentan son barreras adicionales en su camino hacia la recuperación

¿Qué efectos colaterales sufren las personas huérfanas?

Los huérfanos de la violencia no solo enfrentan la pérdida de sus padres, sino que también sufren efectos colaterales significativos como depresión, insomnio y retraso escolar. La ausencia de un entorno familiar estable y la carga emocional de su historia los convierten en víctimas invisibles de una crisis que no cesa. Según estimaciones, miles de niños en México y Colombia han quedado huérfanos debido a la violencia, y muchos de ellos viven en condiciones de vulnerabilidad extrema, sin acceso a apoyo psicológico o educativo adecuado.

La situación exige una respuesta integral de la sociedad y el Estado, que incluya políticas de protección y apoyo para estos menores, garantizando sus derechos y ofreciendo oportunidades para un futuro mejor.

Videos

Otras Noticias

×