El inicio de año trajo para México un pronóstico del tiempo de locos porque el país experimenta condiciones atmosféricas inusuales con lluvias fuera de temporada en pleno invierno de 2025. Este fenómeno meteorológico está generando un clima atípico que sorprende a todo el país, lo que ha llevado a muchos a preguntarse: ¿Por qué llueve en pleno enero? Esto es lo que dicen los expertos.
¿Son normales las lluvias en enero en México?
Las lluvias en enero en México no son completamente inusuales, aunque pueden parecer atípicas para algunas regiones. Según el Servicio Meteorológico Naciona l (SMN), enero no es el mes más seco del año, y aunque se encuentra en la temporada seca, puede haber precipitaciones debido a diversos fenómenos meteorológicos.
¡Contrario a lo esperado! El SMN indica que, a pesar de qué enero suele ser un mes frío y seco, las lluvias pueden ocurrir, especialmente en el sureste del país y en áreas donde los frentes fríos interactúan con masas de aire húmedo. En particular, se ha observado que enero puede experimentar precipitaciones aisladas o chubascos, como ha sucedido en enero de 2025 debido al Frente Frío 22 y la influencia de la masa de aire polar.
Además, el fenómeno climático conocido como “La Niña” ha llegado a México desde principios de enero de 2025, provocando un enfriamiento en las aguas del océano Pacífico, lo que altera los patrones climáticos y puede incrementar la frecuencia e intensidad de las lluvias en ciertas regiones del país.
¿Qué es “La Niña” y por qué provoca lluvias en México?
“La Niña” es un fenómeno climático que forma parte del ciclo natural conocido como El Niño-Oscilación del Sur ( ENOS ). Se caracteriza por un enfriamiento anómalo de las aguas del océano Pacífico ecuatorial, lo que provoca cambios significativos en los patrones climáticos globales, incluyendo en México. Uno de los principales es un aumento de las precipitaciones, especialmente en el sureste del país y en áreas donde los frentes fríos interactúan con masas de aire húmedo. Esto se traduce en lluvias más intensas y frecuentes durante los meses invernales, como se ha observado en enero de 2025.
