Iván Archivaldo Guzmán Salazar , alias “El Chapito” y actual líder del Cartel de Sinaloa, es hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán y su primera esposa, María Alejandrina Salazar Hernández. En 2005 fue capturado durante un operativo en Jalisco y encarcelado por el delito de lavado de dinero, sin embargo, poco tiempo después fue liberado.
Tras la condena de El Chapo Guzmán en 2019, Archivaldo y sus hermanos, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Ovidio Guzmán López y Joaquín Guzmán López, fundaron la facción de “Los Chapitos” para ocupar el lugar que dejó su padre en el Cartel de Sinaloa.
¿Cómo fue la captura de Iván Archivaldo Guzmán en 2005?
Nacido el 15 de agosto de 1983 en Culiacán, Sinaloa, Iván Archivaldo Guzmán creció en una de las familias de narcotraficantes más poderosas de México. Fue así que el 13 de febrero de 2005, a la edad de 21 años, fue capturado mediante un operativo en Zapopan, Jalisco, para posteriormente ser recluido en el Centro Federal de Readaptación Social n. 1 por el presunto delito de lavado de dinero.
Archivaldo Guzmán fue acusado de comprar un auto de lujo modelo 2001 por una cantidad de $539,400 pesos, a través de una de sus primas, así como de abrir dos cuentas bancarias con las cantidades de $654,916 y $228,915 pesos respectivamente.
De esta manera, guzmán fue procesado en el juzgado Primero de distrito de Procesos Penales Federales con dos cargos por operaciones con recursos de procedencia ilícita.
¿Por qué fue liberado Archivaldo Guzmán?
Después de permanecer en prisión casi 3 años, en 2008, fue absuelto por un tribunal federal después de que el magistrado Jesús Guadalupe Luna Altamirano revisara su expediente y ordenara su inmediata liberación debido a una “notoria y evidente insuficiencia de pruebas aportadas por la PGR”.
En su fallo, el magistrado dejó claro que desde el inicio de la averiguación y durante el proceso, la entonces Procuraduría General de la República no aportó ninguna prueba que demostrara que El Chapito hubiera cometido los delitos, además, de que utilizó a un testigo protegido, cuya declaración no tiene sustento en ninguna evidencia.
Esto también bajo el argumento de que Guzmán Salazar no trató de ocultar sus datos personales al abrir las cuentas bancarias ni tuvo la intención de ocultar sus actividades, pues dio su nombre, dirección y mencionó ser estudiante.
Por último, Luna Altamirano, alegó que sentenciar a Guzmán Salazar por tener relación consanguínea con
El Chapo Guzmán
sería dar una sentencia con intereses políticos, además de que eso sería afirmar que todos los familiares, por el hecho de tener un parentesco con un presunto delincuente, también ellos lo sean.