Inglaterra conserva su monarquía, Italia tiene como único vestigio de la realeza, el mismo color azul de la Casa Savoia en su uniforme deportivo, Países Bajos le rinde el mismo tributo a la familia real usando como color nacional el anaranjado a pesar de no figurar en su bandera.
Estados Unidos tiene a su propia familia “real”, aquel apellido que sigue ocupando un lugar en los encabezados y conserva en la memoria americana un misticismo y abolengo. Se han posicionado predominantemente en la política, pero también han destacado por las desgracias que los han rodeado.
Así comenzó la tragedia en la familia Kennedy
Contrario a lo que muchos pensamos, los hechos desafortunados no comenzaron con el magnicidio del presidente John F. Kennedy , que recientemente se cumplieron sesenta y un años de su asesinato tras ser alcanzado por esa fatídica bala en Dallas, Texas.
El mayor de los hermanos del difunto J.F.K., Joseph Kennedy Jr., falleció a los 29 años mientras servía en el ejército estadounidense en 1944 durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el avión que piloteaba explotó en Inglaterra. Su novia fue asesinada treinta años después y el caso sigue sin ser resuelto.
La segunda hija de Joseph Kennedy y Rose Fitzgerald, Kathleen, falleció en 1948 en un accidente aéreo mientras se dirigía a vacacionar en la Ribera Francesa con su pareja. Tan sólo cuatro años después de haber enviudado de William Canvendish, un noble británico que también perdió la vida en la Segunda Guerra Mundial.
Rosemary Kennedy, hermana menor del ex presidente, sufrió durante su infancia de ataques de ira, por lo que el patriarca de la familia, la consideró un riesgo para la reputación y carrera política de John, y a los veintitrés años fue sometida a una lobotomía que terminó por dejarla con una discapacidad intelectual y física equivalente a la de un niño de dos años, sin habla ni independencia de por vida.
Así enfrentaron la tragedia los Kennedy
Dos de los cuatro hijos que John K. Kennedy procreó con Jacqueline Bouvier, Arabella y Patrick, fallecieron recién nacidos. Jacqueline era una ávida fumadora, incluso durante su embarazo, llegó a fumar tres cajetillas de cigarros. Esto antes que el tabaquismo fuera reconocido como un factor de riesgo para la salud.
John F. Kennedy fue asesinado por el francotirador Lee Harvey Oswald en una visita del presidente a Dallas, donde no se utilizó el toldo blindado que en ocasiones previas había resguardado al mandatario y que hubiera salvado su vida. El presidente recibió tres disparos que ingresaron desde diferentes ángulos, pero el asesinato de Oswald en manos de Jack Ruby, un hombre con antecedentes criminales y nexos con la mafia, obstaculizó la investigación del magnicidio.
Cinco años después, Robert F. Kennedy, senador por el estado de Nueva York y quien se desempeñó como fiscal general durante el mandato de su hermano, realizaba su campaña presidencial cuando fue asesinado en el Hotel Ambassador de Los Ángeles por el palestino Sirhan Sirhan, quien alegó estará motivado por la postura de Kennedy a favor de Israel. Su esposa, Ethel Kennedy, estaba embarazada de su onceava hija al momento del asesinato.
Cinco años después de quedar viuda de John, Jacqueline Kennedy contrajo matrimonio con el magnate navío, Aristóteles Onassis, uno de los hombres más ricos del mundo.
La desgracia no tardó en llegar a la nueva familia, ya que en 1973, mientras piloteaba un avión, Alexander Onassis de 24 años, hijo de Aristóteles, no pudo terminar de despegar y se estrelló, falleció a los pocos días a causa de la gravedad de sus heridas. La muerte de Alexander afectó profundamente a Aristóteles, quien culpaba a Jackie y aseguraba que había llevado la maldición de los Kennedy a su familia. Incluso comenzó los trámites de divorcio, pero murió de neumonía antes de separarse de la socialité.
Dos de los hijos de Robert y Ethel Kennedy fallecieron a temprana edad, David sufrió una sobredosis de droga en 1984 y Michael se estrelló contra un árbol mientras esquiaba en 1997. La nieta de la pareja, Saoirse Kennedy Hill, murió en 2019 a causa de una sobredosis de drogas.
Pero una de las tragedias más sonadas sucedió en 1999 cuando John F. Kennedy Jr. el hijo del ex presidente, murió junto a su esposa Carolyn Bessette y su cuñada, al estrellarse el avión que piloteaba sobre Massachusetts.
En 2012 Robert F. Kennedy Jr. perdió su esposa, Mary Richardson Kennedy, quien cometió suicidio en su hogar. Por si fuera poco, en 2020, la nieta de RFK murió por ahogamiento junto con su hijo de ocho años mientras paseaban en canoa.
¿Qué pasó con Robert Kennedy Jr.?
Hace tan sólo tres meses Robert F. Kennedy Jr. Detuvo su campaña presidencial para apoyar públicamente a Donald Trump, menos de dos meses después, su madre falleció a la avanzada edad de 96 años; quizá esa traición a la tradición demócrata familiar fue el la cereza del pastel a la maldición del apellido, ya que varios miembros del clan desaprobaron la decisión del político y mostraron su apoyo a la candidata demócrata Kamala Harris.
La familia Kennedy tiene una historia que ha marcado al país más poderoso del mundo, ha sido objeto de especulaciones sobre la maldición que apellido, y hay quienes aseguran que ésta ha alcanzado hasta familiares políticos que no son descendientes de los Kennedy, pero ¿es esa maldición una verdadera tragedia griega materializada en el siglo XX, o simplemente la estadística y la exposición mediática ha jugado en contra de una numerosa familia?
