Tras el naufragio del Titanic el 12 de abril de 1912, un grupo de marinos encontró flotando en el océano el cuerpo de un bebé de 19 meses, conmovió tanto a los marinos que ellos mismos pagaron el entierro de ese niño, quien pasó cien años sin identidad y que se conoció a nivel mundial como el niño desconocido del Titanic.
En 2002, gracias a una prueba de ADN y un par de zapatitos, el misterio llegó a su final, pudieron saber que el pequeño se llamaba Sidney Goodwin y que sus padres y hermanos también murieron en el hundimiento.
⛵👦🏼 | ¡Les contaremos una historia única del #Titanic!
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) June 22, 2023
Por más de 100 años, un cementerio de #Canadá albergó los restos de un niño rescatado del agua luego del hundimiento del barco.
¿Cómo se logró conocer su identidad? ¡Gracias a unos zapatos y una prueba de #ADN! pic.twitter.com/pBigfKX8fM
Clarence Northover, un expolicía de Halifax, Canadá, fue pieza clave para que se pudiera conocer la identidad del bebé. En 1912, él fue el encargado de custodiar la morgue a donde llegaron muchos de los cuerpos rescatados del Titanic.
El jefe de Clarence le ordenó quemar toda la ropa y artículos de los cadáveres que nadie reclamó, ello para evitar el tráfico y venta ilegal de los objetos rescatados en el naufragio; sin embargo no tuvo corazón para quemar los zapatitos de un bebé identificado como “cuerpo 4”.
De acuerdo con el bisnieto del oficial, éste guardó el calzado en su oficina, y cuando se jubiló se los llevó a su casa. Muchos años después, el nieto envió una carta al Museo Marítimo del Atlántico en Canadá, con la explicación de por qué tenía los zapatos de una víctima del Titanic.
Descubren identidad del niños desconocido del Titanic
Una genetista de la Universidad de Lakehead, en Ontario, Canadá, fue la encargada de descubrir a quién pertenecían los zapatos. Entre las opciones estaban un bebé finlandés de 13 meses y Leslie Doodwin.
Después de 100 años, abrieron la tumba del “cuerpo número 4”, como era de esperarse no hallaron gran cosa, solo una pequeña astilla ósea y tres piezas dentales, sin embargo, fueron suficientes para realizar la prueba de ADN, la que compararon con descendientes de los Goodwin.
Fue así como científicos lograron identificar que el “cuerpo 4” pertenecía a Sidney Leslie Goodwin.