“La gringa de Chimalhuacán”: Una historia de migración que sorprende en tiempos de crisis

En medio de la actual crisis migratoria, destaca la historia de “La gringa de Chimalhuacán”, una ciudadana que migró de Florida, EU, al municipio mexiquense.

Videos
Política

Por: Laura Casillas- Alejandra Gómez

Jessica Nalbach, conocida como “La gringa de Chimalhuacán” nació en Estados Unidos, pero la inmigrante norteamericana decidió echar raíces en Chimalhuacán, uno de los municipios más marginados del Estado de México (Edomex).

Esta es una historia peculiar ante la crisis migratoria por la que está pasando México, muchos de ellos migrando por el amor a la familia y otros más por las duras políticas de migración en Estados Unidos.

¿Quién es “La gringa de Chimalhuacán”?

Desde hace casi 10 años, todos los días a las 4:30 de la mañana, Jessica Nalbach comienza su jornada laboral como lo hacen miles de mexiquenses, dejando su hogar en el Estado de México para recorrer varios kilómetros y llegar a su empleo en un call center en la Ciudad de México.

Su rutina es la misma, pero su historia es muy diferente a la de muchos otros trabajadores y migrantes, ya que ella migró por amor a su familia y, sobre todo, por las duras políticas migratorias que enfrentaba en su país.

“Mi sueño es estar aquí en México, entonces yo tengo que luchar y tengo que hacer lo que toda la gente mexicana hace: se levantan temprano, van a trabajar donde sea que haya trabajo”, mencionó Jessica Nalbach.

El recorrido que hizo Jessica para llegar hasta Chimalhuacán

El camino que Jessica recorrió hasta llegar a México comenzó en Florida, Estados Unidos, donde se enamoró perdidamente de un inmigrante mexicano que trabajaba como maestro carpintero.

Juntos tuvieron dos hijos, pero su vida cambió radicalmente cuando la temida “Migra” irrumpió en su hogar: “Mi esposo estaba saliendo de la casa para ir a trabajar y estaba el ICE afuera de la casa y le dicen: Tú no tienes papeles, te vas con nosotros” explicó Jessica Nalbach.

Jessica, con un hijo de 7 años y un bebé de 14 meses, tomó una decisión que nadie imaginaba, vender todas sus pertenencias y, en solo dos días, manejar desde Florida hasta México con sus pequeños.

“Mi suegra me regaló un terreno que tenía en Chimalhuacán y ahí fincamos " Jessica Nalbach

Hoy, 10 años después, a bordo del Metrobús, Jessica recuerda aquella arriesgada aventura, de la cual no se arrepiente. Con esfuerzo, su familia ha salido adelante, ella, gracias a su dominio del inglés, español y su disposición, creció dentro de la compañía para la que trabaja y ahora es supervisora.

Mientras tanto, su esposo se ha dedicado a cuidar a sus hijos y, desde hace poco, comenzó a trabajar manejando Uber, apoyado por el carro que Jessica le compró.

Jessica Nalbach es una de los casi 2 millones de norteamericanos que han decidido radicar en México, después de vivir el drama de las deportaciones y del quebranto familiar, su vida es ahora un testimonio de adaptación, esfuerzo y valentía.

Con su historia, Jessica envía un mensaje de esperanza a aquellas familias binacionales que hoy temen ser repatriadas debido a las políticas anti migrantes de Donald Trump.

“Hay mucha gente que viene con miedo. Aquí no debes tener miedo. Lo que pasa en mi país se queda allá, pero lo que pasa en México lo vamos a hacer todo mejor”, afirma con firmeza.

Una década después, la “Gringa de Chimalhuacán” ha encontrado en México no solo un hogar, sino también una oportunidad para rehacer su vida y su futuro.

Otras Noticias

×