Maldecir la llegada de los españoles, ¿duele la conquista de México?

Maldecir la llegada de los españoles es maldecir a nuestros ancestros y descendientes, nuestra genética mestiza. Antes de la conquista... ¿éramos México?

Escrito por: Fernanda Ortega

Descubrimiento de América, el día de la raza

Día de la raza, Encuentro entre dos mundos o Descubrimiento de América, son solo algunos de los nombres que se le da al momento en el que Cristóbal Colón y su tripulación llegaron a América creyendo que habían navegado en una nueva ruta a la India, en pocas palabras la multinombrada y debatida “Conquista de México

Y bueno, sabemos que después de este encuentro, la historia mundial cambió para siempre. Fueron siglos en los que miles de personas fueron explotadas, maltratadas y humilladas por diferentes países, sin olvidar el saqueo masivo de recursos naturales. Eso, claro que no se olvida, ni se minimiza.

Con el paso de los siglos, los actuales países de América se fueron independizando a través de guerras, unas más sangrientas que otras, e iniciando una nueva era en su desarrollo. El perdón estuvo dado por hecho entre los conquistados y los conquistadores, creando a la postre, relaciones cordiales de cooperación, intercambio cultural y crecimiento.

Tal es el caso de México y España, que aunque claro que han tenido sus grandes desacuerdos desde la firma de los Tratados de Córdoba, como cuando Francisco Franco llegó al poder y ambos países rompieron lazos (y aun así México recibió gustosamente a miles de exiliados españoles), lo cierto es que la relación entre ambos países había sido buena hasta principios del sexenio pasado.

Y es que la insistencia de los dos últimos presidentes de México para que España pida perdón por la conquista ha pasado de ser una petición inusual y graciosa, a acciones como la de no invitar al rey Felipe VI a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum, siendo él la máxima autoridad española.

¿Qué gana México con un perdón que, aunque fuera ofrecido por España, para nada sería sincero?

En una época donde la sociedad mexicana se ha polarizado, creando un ambiente hostil a la hora de opinar o incluso de actuar defendiendo nuestros ideales, es totalmente innecesario escalar el odio ahora a nivel internacional , reviviendo resentimientos que fueron sepultados siglos atrás.

Está de más promover la idea de que la conquista fue lo peor que le pasó a Tenochtitlán, porque de ser así, usted, querido lector, y yo no estaríamos aquí.

Maldecir la llegada de los españoles es dar a entender que somos un pueblo incapaz de pensar por propia cuenta, y que permite ser manipulado por los rencores de unos cuantos.

Maldecir la llegada de los españoles sería como maldecir a nuestros ancestros y descendientes, que cargan con la genética mestiza; una mezcla de España, África y pueblos mesoamericanos.

Maldecir la llegada de los españoles, haya sido como haya sido, sería maldecir la propia existencia de México, porque hay que entender que nuestro país no existía antes de la conquista, sino que somos resultado de la misma, un pueblo rico en tradiciones, cultura y colores.

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