No es la Ley, sino la realidad: El silencio forzado en México
La censura no solo es ley, es el silencio impuesto por el abandono y la violencia que calla a México. ¿Cuándo cambiarán los hechos, Presidenta?
Presidenta, quiero decirte que la censura con A es censura con todas sus letras, de la C a la A.
Sé que públicamente se rechaza la censura, pero en los hechos, con la H, la censura se impone de verdad. He reflexionado mucho sobre esto y llegué a la misma conclusión que tú y los tuyos: los mexicanos queremos que nos dejen bien calladitos, pero no a través de la ley que censura con A, sino por la realidad dura que nos silencia con hechos.
Imagínate que en los hechos los hospitales tuvieran los medicamentos e insumos que necesitan. Que en los hechos, las escuelas contaran con piso, techo, baños y agua potable. Que en los hechos, nadie nos gritara en la micro ese ya conocido “pásale, se la sabe”. Que en los hechos no quemaran la tiendita de la esquina ni robaran en nuestras casas. Que en los hechos, mi coche amaneciera completo, sin daños ni robos.
Necesitamos leyes que disminuyan la inseguridad, los asesinatos, los robos, y no que nos CENSUREN 🚫📢
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) April 29, 2025
Censura es #CENSURA de la 'C' a la 'A', no importa cómo lo digas; por eso #México, rechaza las palabras que ocultan acciones que se convierten en una ley dañina.
México… pic.twitter.com/RYhrjXM0K2
Que en los hechos no existieran los montachoques bloqueando las calles, ni comandos de sicarios que masacran los lugares donde la gente va a divertirse. Que en los hechos, no asesinaran a un chofer de tráiler en la carretera, ni el narcotráfico reclutara a los jóvenes. Que en los hechos, aparecieran los desaparecidos.
Si eso sucediera, Presidenta, ¿qué sería de nosotros, los amarillistas sensacionalistas de la radio, televisión y plataformas digitales? La verdadera censura no es solo la ley que se proclama, es la realidad de un país silenciado por la inseguridad, la violencia y la falta de justicia. Atender esos hechos es lo que realmente puede liberar nuestras voces.