Casi 24 horas después de que se confirmara el envío de 29 narcotraficantes recluidos en México a Estados Unidos, la Casa Blanca emitió un comunicado en el que celebró la extradición de los criminales, en el que destacó la presencia de Rafael Caro Quintero, acusado de asesinar al agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena.
En el documento, se resaltó la presión ejercida por parte del gobierno de Donald Trump y lanzó un mensaje a su anterior administración, pues aseguró que antes permitieron que cometieran crímenes en todo el mundo; mientras que ahora resaltó su designación como grupos terroristas y continuó con su mensaje de exigir justicia para el pueblo estadounidense.
“El presidente Trump ordenó al Departamento de Justicia y al Departamento de Estado que hicieran que esto sucediera, y a la fiscal general Bondi y el secretario de Estado, Rubio, hicieron un trabajo tremendo para lograrlo”, señaló el documento de la Casa Blanca lanzado este viernes 28 de febrero.
El comunicado completo de la Casa Blanca sobre la extradición de Caro Quintero y otros 28 narcotraficantes
“Anoche, 29 miembros de cárteles mexicanos fueron extraditados a Estados Unidos. El presidente Trump ordenó al Departamento de Justicia y al Departamento de Estado que hicieran que esto sucediera, y la fiscal general Bondi y el secretario de Estado Rubio hicieron un trabajo tremendo para lograrlo.
El grupo de miembros del cártel, que pronto llegará a suelo estadounidense, incluye a uno de los jefes de cártel más malvados del mundo, Rafael Caro Quintero, quien torturó y asesinó a la agente de la DEA Kiki Camerena en 1985.
La administración anterior permitió que estos criminales anduvieran libres y cometieran crímenes en todo el mundo. La administración Trump está declarando a estos matones como terroristas, porque eso es lo que son, y exigiendo justicia para el pueblo estadounidense”
¿Por qué es importante para Estados Unidos la extradición de Caro Quintero?
La relevancia de la extradición de Caro Quintero radica en el asesinato y tortura de un policía federal en la década de los 80, concretamente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Enrique “Kiki” Camarena, lo que en su momento desató un conflicto diplomático entre Estados Unidos y México, y que derivó en un operativo especial para dar con los responsables de este crimen.
Quien expresó por completo esta sensación, fue el administrador interino de la DEA, Derek S. Maltz, quien señaló en el informe de su llegada que “este momento es extremadamente personal para los hombres y mujeres de la DEA que creen que Caro Quintero es responsable de la brutal tortura y asesinato del agente especial de la DEA Enrique “Kiki” Camarena”.
“También es una victoria para la familia Camarena. Hoy envía un mensaje a cada líder del cártel, a cada traficante, a cada criminal que envenena nuestras comunidades: serán responsables. No importa cuánto tiempo lleve, no importa cuán lejos corran, la justicia los encontrará", sentenció.
