Un juez de Nueva York ordenó al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, pagar 354 millones de dólares en multas por haber exagerado su patrimonio para engañar a bancos y obtener mejores beneficios en préstamos; el magnate no podrá dirigir ninguna empresa en ese estado durante los próximos tres años.
La resolución llega luego de un juicio de casi tres meses que concluyó con un revés al exmandatario, el cual podría poner en peligro parte de su patrimonio inmobiliario. Mientras tanto, la defensora de Trump, Alina Habba, prometió apelar y rechazó las acusaciones de fraude.
El juez escribió en su fallo que Trump y los otros acusados en el caso son incapaces de admitir el error en lo que hacen y optan por descalificar las pruebas y a las autoridades de Nueva York.
Trum infló su patrimonio para recibir beneficios
El caso surgió tras una acusación presentada por la fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien acusó a Trump y a las empresas de su familia de sobrevalorar su patrimonio neto hasta en 3.600 millones de dólares al año durante una década para engañar a los banqueros y que le concedieran mejores condiciones en los préstamos.
Donald Trump ha negado estas acusaciones e insiste en que se trata de una venganza política por parte de la fiscal James, elegida por los demócratas.
¿Están en riesgo las empresas de Trump?
La sentencia en este caso civil por fraude representa un golpe a los negocios inmobiliarios de Trump. Además, surge justo cuando el exmandatario lidera las preferencias entre los republicanos para buscar la candidatura y desafiar al demócrata Joe Biden en las elecciones del 5 de noviembre.
En la sentencia, el juez Arthur F. Engoron también prohibió a Trump y a sus empresas nombradas en la demanda y no podrá solicitar préstamos a cualquier institución financiera constituida en Nueva York durante tres años, lo que podría limitar su capacidad para obtener créditos de las principales instituciones estadounidenses.
Con información de Reuters