Mientras que Emiliano, el joven estudiante que murió en una alberca en el municipio de Apodaca, en Nuevo León, fue despedido con una misa de cuerpo presente, su familia asegura que la tragedia ocurrió por la falta de mantenimiento en el cableado que ilumina el lugar, por lo que insiste que falleció electrocutado.
La tragedia al menor ocurrió el pasado sábado tras sufrir una descarga eléctrica en el interior de una alberca del fraccionamiento Dream Lagoons, por lo que su madre Denisse Tavitas pide que se haga justicia.
El reporte se realizó durante la noche del sábado aproximadamente a las 19:30 horas, al lugar arribaron elementos de Protección Civil y policías municipales, quienes confirmaron el deceso del menor de 14 años.
La madre de Emiliano interpuso una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León, al no estar de acuerdo con la investigación llevada a cabo por elementos de la policía ministerial y servicios periciales.
La agencia estatal de investigaciones ordenó el traslado del cuerpo al anfiteatro del hospital universitario, donde los médicos forenses darán a conocer las causas de la muerte.
Alberca ya había tenido fallas
El joven fue identificado como Emiliano de 14 años de edad y su fallecimiento ocurrió a las 20:00 horas del pasado 5 de agosto del presente año.
Vecinos del fraccionamiento Dream Lagoons, indicaron que ya se habían presentado incidentes en el lugar con anterioridad, incluso la mamá de Emiliano explicó en su cuenta de Facebook:
“Emi, mi niño hermoso de tan sólo 14 añitos, murió a consecuencia de una descarga eléctrica mientras estaba dentro de una alberca propiedad del fraccionamiento #CystalLagoonsApodaca , al encenderse las luces internas por una inadecuada instalación y falta de mantenimiento. Los menores que estaban con él también pasaron por lo mismo, desafortunadamente fue mi niño el que tuvo la consecuencia más grave. Lo que pedimos es que la empresa responsable del fraccionamiento #Ara acepte la responsabilidad de los hechos, hasta ahora han falseado todo, emitiendo notas de prensa y declarando a los peritos que la razón fue un accidente por un teléfono que se cayó", señaló.
La madre de familia, finalmente denunció que los encargados del lugar cubrieron las ofrendas que pusieron los vecinos en honor a Emi, con la finalidad de no evidenciar el caso.
El lugar fue clausurado hasta las 12:00 horas del lunes, dos días después de la tragedia en la que perdió la vida Emiliano.
Los restos del joven fueron velados en una funeraria ubicada sobre la avenida Morones Prieto, en Apodaca. Posteriormente llevados hasta la iglesia San José Esposo de la Virgen María, en la colonia Rinconada Colonial, donde se oficio una misa de cuerpo presente.
Ya frente a la puerta principal y tras escucharse una porra, los asistentes soltaron globos multicolores para despedir por siempre a Emiliano.