El trabajar en la jornada nocturnas en la Ciudad de México (CDMX) tiene distintas implicaciones para las personas, las bajas temperaturas que se registran entre los meses de noviembre y enero son una de las dificultades que enfrentan miles de trabajadores.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, más de 3 millones de mexicanas y mexicanos trabajan en turnos nocturnos. De estos cerca de 2 millones rolan turno en sus centros de trabajo.
El trabajar en un horario nocturno a la larga puede traer consecuencias a la salud de los trabajadores; la diabetes o enfermedades cardiovasculares, metabólicas e inmunológicas son algunos de los padecimientos que se pueden presentar con el tiempo.
Por ello la Ley Federal del Trabajo establece que las jornadas nocturnas está comprendidas entre las 8 de la noche y las 6 de la mañana y pueden tener una duración máxima de 6 horas continuas.
¿Cómo enfrentan el frío los trabajadores de la CDMX?
Durante la jornadas nocturnas en calles de la CDMX, el equipo de Fuerza Informativa Azteca mitiga el frío con gorros, guantes, chamarras y café.
Valentina, una mesera de un bar en la colonia Nápoles, combate el frío de la capital con capas extra de ropa.
“Creo que en el día es un poco más tedioso que la noche ya que después de las 11 de la noche ya está un poquito más relajado. Me tomé un té, me pongo una chamarra y un suéter porque hace mucho frío.”, señaló.
Otras personas, como Roberto, quien trabaja como cajero, recurre a un trago en las madrugadas.
“Bueno, pues nos podemos tomar un tequila o un vodquita dependiendo del dueño.”, aseguró.
Trabajadores usan lo que pueden para enfrentar el frío de la CDMX
Para algunos su mismo trabajo los protege de las inclemencias del frío, como a Javier, un taquero que desde hace más de 10 años trabaja en la colonia doctores el estar cerca del fogón, lo ayuda para combatir las largas madrugadas en CDMX.
Pues aquí trabajando pues no se siente el frío... Me gusta mi trabajo, me gusta lo que hago, el tiempo que llevo, me siento agusto.
Doña Guadalupe, quien trabaja desde hace 7 años realizando la limpieza de las calles por las noches, se cubre así del clima de la CDMX.
Para mi si no me cubro con este trapito que traigo aquí siento que me traspasa el frío para dentro de la piel. Nada más traigo mi suéter, la chamarrita del trabajo, esta y la bufanda nada más.