Nuestro México: ¡El oro blanco de Yucatán en peligro! La jícama, símbolo de la identidad en Maxcanú

Al sur de Yucatán, cerca de la frontera con Campeche, se ubica Maxcanú, un poblado con más de 23 mil habitantes; ahí se encuentra el campo yucateco, tierra de campesinos que llevan más de un centenario produciendo el llamado oro blanco de Yucatán: ¡La Jícama!

“Yo desde cuando tenía 20 años , 20 años cuando empecé por cuestiones de mi difunto suegro, ahí estuve con mi difunto suegro, era jicamero, durante los años”, cuenta a TV Azteca el señor Modesto Dzib, un productor de Jícama.

Ahora los más jóvenes que continúan con el legado: “Pues la verdad es una experiencia muy bonita, aunque requiere de mucho trabajo y paciencia para lo de la siembra, la limpieza del cultivo, la cosecha y sobre todo el comercio”, señala Enrique López, otro producto de Jícama.

Alrededor de este tubérculo, gira la economía, creando desde bebidas hasta postres, la tierra de la selva yucateca, es idónea para su producción, haciendo que se distinga entre otras cultivadas en otros municipios e incluso estados del país

Santiago Uc, quien es productor de Jícama en Maxcanú, le contó a cámaras y micrófonos de Fuerza Informativa Azteca que:“Según los antiguos, los que ya se fueron dicen que la tierra de por acá que es muy apto para la siembra de la jícama que por eso salen jugosas, salen bueno, dulce y todo”.

Las actuales condiciones, como el calentamiento global, ha hecho que cada año se convierta en todo un reto para los campesinos: “Ahorita mayormente por los ciclones, por los tanto la temperatura que hay ha afectado demasiado... ahorita en un mecate sacamos hasta 3 bultos, 2 bultos”, revela Modesto.

Todos los años, las familias luchan por no dejar caer este cultivo, por lo que han comenzado a crear nuevas oportunidades como festivales y tours como atractivo turístico.

La jícama, un tubérculo originario de México, es un cultivo importante en la agricultura de la República. Su producción se concentra en varios estados, siendo los más destacados Nayarit, Guanajuato, Veracruz y Morelos.

Sin embargo, la producción de jícama en Maxcanú, un municipio ubicado en el estado de Yucatán, es de gran importancia tanto cultural como económica.

Maxcanú es reconocido por su producción de jícama, que se cultiva en la región gracias a las condiciones climáticas favorables y a las prácticas agrícolas tradicionales. La jícama no solo es un alimento básico en la dieta local, sino que también se utiliza en diversas celebraciones y festividades.

Por ejemplo, durante el Festival de la Jícama, que se celebra en noviembre, los habitantes rinden homenaje a este cultivo con actividades culturales, gastronómicas y educativas. Este festival atrae a visitantes de diferentes partes del estado, promoviendo así el turismo y la economía local.