Japón enfrenta su peor incendio forestal en más de tres décadas
Miles de hectáreas de bosque son devoradas en Japón por un incendio forestal; los bomberos y autoridades luchan por combatir las llamas y ayudar a damnificados.
Japón vive uno de los incendios forestales más devastadores de su historia moderna. Desde el pasado 26 de febrero de 2025, un fuego incontrolable se desató en la prefectura de Iwate, consumiendo hasta ahora más de mil 800 hectáreas, según informaron las autoridades locales.
Incendios forestales en Japón ya son los más grandes en el país
Este siniestro ya es considerado el más grande en el país desde 1992, cuando un incendio en Hokkaido arrasó con mil 030 hectáreas.
La combinación de más de 15 días sin lluvias y fuertes vientos ha sido un factor clave para la rápida propagación de las llamas. Mil 700 bomberos provenientes de toda la isla trabajan incansablemente para sofocar el fuego, apoyados por 15 aviones y helicópteros cisterna que descargan agua desde las alturas. Sin embargo, las condiciones climáticas adversas dificultan los esfuerzos por contener el avance del incendio.
Miles de casas están dañadas por los incendios en Japón
El impacto del incendio no solo se limita a la destrucción ambiental. Más de 100 casas han sido consumidas por las llamas, obligando a las autoridades a ordenar la evacuación de mil 896 domicilios.
Cerca de 4 mil 500 personas se encuentran actualmente refugiadas en albergues temporales o en casas de familiares. “Cuando nos desalojaban, el fuego se acercó a nuestra casa, así que creo que probablemente se quemó y desapareció", comentó uno de los afectados con evidente tristeza.
Además, dos estaciones de tren tuvieron que cerrar como medida preventiva para evitar poner en riesgo a la población. Este desastre ha dejado a muchas familias enfrentando la desdicha de no saber si podrán regresar algún día a sus hogares.
Japón registra en promedio mil 300 incendios forestales entre febrero y agosto cada año. Sin embargo, este evento destaca por su magnitud y gravedad, recordando la vulnerabilidad del país ante fenómenos naturales extremos. Las autoridades continúan trabajando para controlar las llamas y brindar apoyo a los damnificados, mientras el país enfrenta una tragedia que marcará un antes y un después en su historia reciente.
