El sábado pasado por la noche, durante su primer gran evento de campaña con el expresidente Donald Trump, Robert F. Kennedy Jr. dijo que estaba siendo investigado por cortarle la cabeza a una ballena y después llevársela a casa.
Kennedy, que respaldó a Trump el mes pasado después de poner fin a su propia candidatura independiente a la presidencia de Estados Unidos, dijo en el evento realizado en Glendale, Arizona, que había recibido una carta del Servicio Nacional de Pesca Marítima “diciendo que me estaban investigando por recolectar un espécimen de ballena hace 20 años”, lo cual le pareció que tenía motivaciones políticas.
¿Cómo Kennedy llegó a cortarle la cabeza a la ballena muerta?
El episodio de la ballena salió a la luz este verano luego de que Kennedy contara que había recuperado un cachorro de oso muerto que había sido atropellado por un automovilista y lo había dejado en Central Park en 2014 con una bicicleta encima.
Esto llamó la atención de un artículo de la revista Town & Country de 2012 en el que su hija Kathleen Kannedy mencionó que una vez Robert F. Kennedy Jr. había cortado con una motosierra la cabeza de una ballena muerta en la costa de Hyannis Port, Massachusetts, y que luego la ató al techo de su furgoneta y condujo durante cinco horas hasta su casa.
Kathleen recuerda que cada vez que su padre aceleraba, los líquidos de la ballena se derramaban por las ventanillas del automóvil, además de que las personas en la carretera les hacían señas obscenas, lo cual para la familia Kennedy era algo normal todos los días, según relata en la entrevista.
Kennedy podría haber violado las leyes de conservación animal
El mes pasado, un grupo ambientalista progresista perteneciente al Centro para la Diversidad Biológica envió una carta a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) exigiendo una investigación sobre el episodio de la ballena muerta, argumentando que es “ilegal poseer cualquier parte de un animal, vivo o muerto” según la Ley de Protección de Mamíferos Marinos y la Ley de Especies en Peligro y que la NOAA debería abrir una investigación.
Respecto a esto, Kennedy, quien no confirmo ni negó nada sobre este hecho, mencionó que el plazo para presentar cargos había vendido hace mucho tiempo. Además, se negó a dar más detalles sobre esta investigación, alegando que los medios de comunicación solo quieren hablar de “tonterías chismosas”