El pasado lunes 10 de enero se dio a conocer la aparición del cuerpo sin vida de un bebé en un contenedor de basura del penal de San Miguel en el estado de Puebla.
“Esta institución recibió información del centro penitenciario referido acerca del hallazgo de un cuerpo sin vida de un menor de edad de aproximadamente 3 meses, ese mismo día la Fiscalía por conducto de la unidad especializada de homicidios de la zona metropolitana inició con la carpeta de investigación respectiva, así como los actos de investigación pertinentes”, afirmó Gilberto Higuera, fiscal general de Puebla.
La fiscalía general del estado de Puebla aseguró que el bebé fue identificado con el nombre de Tadeo y nació el 4 de octubre del 2021 en la Ciudad de México.
Además, señaló que de acuerdo a información de los padres, el pequeño falleció el mismo día por problemas intestinales y ante ello, se revisaron expedientes en centros hospitalarios y se indagaron fallecimientos en casos similares.
“Uno, conocer la identidad y origen del cuerpo del menor de edad, y dos, conocer quién y cómo introdujo el cuerpo del menor al centro penitenciario para ello se organizaron dos grupos de investigación encabezado por agentes del ministerio público, y con participación de agentes de investigación, peritos y analistas de información criminal”, informó el fiscal en conferencia.
Exhumación
Sin embargo, al darse a conocer el hallazgo del cuerpo del bebé al interior del penal de San Miguel, los padres del menor se hicieron presentes en el panteón de Iztapalapa y se encontraron que la tumba había sido exhumada.
Posteriormente, la fiscalía general de justicia de la Ciudad de México, en su cuenta oficial de twitter, indicó que recibió la denuncia del administrador del panteón de la alcaldía Iztapalapa, sobre posible exhumación del recién nacido.
Fue hasta este fin de semana cuando autoridades de la fiscalía estatal informaron que a través de una necropsia se llegó a la conclusión de que existe correspondencia entre el bebé hallado en el contenedor de basura del centro penitenciario de San Miguel y el bebé exhumado en el panteón de Iztapalapa.
“Se advirtió que conservaba todos sus órganos en su lugar y que prestaba una herida quirúrgica de 7 centímetros con sus puntos de sutura originales, información que además fue confirmada por los padres del menor”, confirmó Higuera.
Finalmente, autoridades de la fiscalía informaron que la investigación se encuentra en la fase final para determinar responsabilidades y que ya cuentan con la identidad de quien tiró al bebé en el contenedor de basura.