A un mes de la inundación en Chalco: baja el agua, pero no el temor y la angustia
Casi 4 mil personas resultaron afectadas por la inundación en Chalco; las labores de limpieza siguen, mientras alumnos de 22 escuelas no regresan a clases.
Un mes de vivir entre aguas negras por la inundación en las colonias San Miguel Jacalones y Culturas de México, en Chalco, Estado de México. Un mes de marcas imborrables, desde el 2 de agosto, cuando el colector pluvial “solidaridad”, se tapó con más de 500 toneladas de basura.
Los recuerdos se quedarán solo en el corazón, porque el álbum de fotos familiares aún no se seca. “Todas las fotos, se sudan, se suda todo”, dice Nora Carolina Moreno, habitante afectada por las inundaciones de Chalco.
Aquí, bajó el agua, pero lo que no disminuye, es el nivel de angustia y dolor. “Se construyó con amor, con unión, con mucho esfuerzo y ahorita pues así lo ves y dices pues chin y ahora qué voy a hacer”, señaló Nora.
A un mes de la inundación, se puede ver la marca de la contingencia, la marca de donde llegaba el agua, pero aún no se puede cantar victoria porque en varias calles, éste es el panorama que se observa, ya que la limpieza aún no concluye.
¿Cuántos afectados hay por la inundación en Chalco?
Al menos 3 mil 876 personas vieron afectadas sus casas y hoy, las labores de limpieza siguen. “Estamos haciendo limpieza, estamos echando cloro para empezar a tener una vida más o menos normal”, indicó Gustavo Rangel, habitante afectado por las inundaciones en Chalco.
Son más de 30 días ya con 22 escuelas cerradas que no pudieron regresar a clases. Cuatro semanas que ya cobran la factura de la salud con afecciones gastrointestinales, reacciones en la piel y conjuntivitis. Por eso llegaron las vacunas.
“Hubo uno que otro que se enfermó, pero pues ahorita ya van saliendo, más que nada fue como reacciones en la piel”, contó Brandon González.
Habitantes de Chalco temen a la rapiña y que vuelva a llover
Hoy las labores se centran en la extracción en zonas bajas de las colonias Jacalones y Culturas de México , donde se han instalado 6 bombas adicionales para reforzar el bombeo.
Comenzó el censo federal de los afectados, pero también el temor a la rapiña y en medio de la limpieza: digerir el impacto de esta desgracia.
“ El temor a la lluvia , la cuestión psicológica muy fuerte que se nos quedó, entonces es algo que se podía haber evitado”, dijo María Luisa Molina.
